El dicho de hacerte el sueco es algo que realmente existe, queda comprobado.
Tras varios meses creyendo que nunca llegaría el buen tiempo a este país nórdico, de la noche a la mañana hemos pasado a tener temperaturas muy apetecibles para salir a la calle y retomar la ansiada vida social en terrazas, parques, etc. En definitiva, todo lo que esté relacionado con el exterior, pero ¿cómo es el verano aquí en Suecia después de la crisis que ha provocado el Covid-19?
Empecemos contextualizando un poco antes de entrar en detalles. Suecia ha sido el único país escandinavo en no seguir la misma normativa que sus vecinos nórdicos (Finlandia, Noruega, Dinamarca…), en cuanto a medidas para la contención del Covid-19, lo que ha creado una gran división de opiniones acerca de la gestión que ha tomado el gobierno sueco. Sin entrar en mayores debates sobre si han actuado bien o no, hay que añadir que las medidas sugeridas por el gobierno no eran obligatorias, pero sí recomendables.Es decir, no se impuso una cuarentena, sino que se recomendaba no salir de casa excepto para lo estrictamente necesario. Los comercios como restaurantes, bares, peluquerías y tiendas nunca llegaron a cerrar, únicamente redujeron los aforos con un máximo permitido de 50 personas.
Retomando la llegada del buen tiempo y teniendo un previo contexto de cómo se ha vivido en este país la pandemia voy a adentrarme en el “nuevo verano”.
Como buena novata en este país desconocía las costumbres o tradiciones que tienen en verano y más después de la crisis ocasionada por el Covid-19. Así que comencé haciendo mi propia investigación para ir conociendo lo más “típico” en los meses de verano: qué suelen hacer, dónde suelen ir, los lugares más conocido etc. Todas las respuestas que he ido obteniendo iban acompañadas de: “este año no habrá apenas movimiento por la situación del Covid-19, la gente está asustada, se nota menos movimiento en las calles” . Qué sorpresa me llevé al ver que a medida que las temperaturas aumentaban los suecos pasaban a inundar las terrazas, parques y calles. ¿Distancia social? ¿qué es eso? ni en las terrazas, ni en los parques. En las calles suecas a nadie parece preocupar esa distancia social tan interiorizada en el resto del mundo. Lo realmente importa a los habitantes es poder coger un buen sitio donde les dé el sol y poder disfrutar de las temperaturas tan agradables. De ahí la expresión, "hacerse el sueco" y nunca mejor dicho, están dispuestos a ignorar las recomendaciones sanitarias con tal de poder disfrutar de los meses más calurosos en compañía.
Lo que más llama mi atención, sin ninguna duda, es pasear por cualquier parque de la ciudad y ver a tantísima gente en el césped. Tanto que me recuerda a la playa de Benidorm en pleno agosto, intentando buscar un hueco para poder poner la toalla. Mientras unos grupos juegan al Kubb- juego típico sueco-, otros están prácticamente pegados haciendo una barbacoa o tomando el sol. Parece una especie de Tetris colocados de manera tan estratégica que todos caben en un espacio mínimo.
Los naturales escandinavos se han tomado al pie de la letra la expresión y ahora son ellos los que se hacen los suecos con tal de disfrutar del verano.