sábado. 20.04.2024

La situación el Wuhan desde que apareció el coronavirus, supuestamente hace un año, ha cambiado de manera radical. El Gobierno chino ha sabido contener el virus como ningún otro país. El director deportivo del Wuhan Sangwen, Pedro Morilla, ha realizado una entrevista para Nius diario donde explica cómo es la situación actual en China.

La ciudad que en un principio fue el inicio del coronavirus ahora está completamente controlada. Para entrar al país se tiene que realizar muchos trámites y pruebas. El entrenador de fútbol explica que las medidas de seguridad para que no vuelva el virus a la ciudad son enormes. Antes de llegar a China debes llevar una PCR negativa hecha hace tres días, una vez allí realizan una segunda PCR que conlleva, tengas el resultado que tengas, un aislamiento total de 15 días en un hotel. Tras tener cero contacto con nadie durante unos días, realizan otra PCR y una vez dé negativo, ya se puede entrar a la ciudad y hacer vida normal. De hecho hay un código QR que confirma que has realizado todas las pruebas necesarias.

La mascarilla ya era usual en China por la contaminación pero actualmente no es obligatoria. A pesar de ello, la mayoría de la población la lleva por precaución, aunque como el entrenador asegura a Nius, en el campo de fútbol no llevan mascarilla, de hecho las restricciones que nosotros conocernos son recomendaciones que los ciudadanos realizan por responsabilidad civil. En Wuhan se desempeñan las actividades como de costumbre, no hay restricciones de movilidad ni de aforo en reuniones. El virus está  completamente controlado.

La diferencia que ha marcado tener el control del virus está en las fronteras. En China desde un primer momento se han controlado las fronteras para identificar a los contagiados y evitar que pudieran infectar a alguien desde el primer momento. Además, cerraron el país a cal y canto y efectuaron pruebas a todos los ciudadanos, comenzando por los que tenían síntomas. Morilla comenta al diario que tras detectar un contagiado en el aeropuerto de Shanghái, realizaron PCR a todo aquel que estaba allí, aparte de confinarlos dos días por seguridad.

En China la responsabilidad civil es completamente distinta a la de los europeos y ha sido una clave para mantener el control de los contagios. Cierto es que las medidas de seguridad contra el Covid son más baratas en el país asiático que aquí, ya que, por ejemplo, las mascarillas son mucho más económicas o que en Madrid una PCR cuesta 150 euros y en Shanghái 15.

China ha hecho lo correcto. Se ha dejado de luchas políticas, ha mantenido el control del virus y ahora quiere recuperar el turismo a la zona 0 del Covid. Ahora mismo, la ciudad que un día fue el epicentro del coronavirus, ahora es la zona más segura del mundo. Cortan el virus desde el primer momento para evitar una expansión, algo que Europa debería plantearse seriamente si queremos combatir esta lucha y salir ganadores.

Wuhan: cómo el epicentro del coronavirus ha pasado a ser la ciudad más segura