Un joven de 21 años sin recursos, ha sido encontrado en la plata de compostaje de Júndiz, Vitoria. El individuo pasó la noche en un contenedor para resguardarse del frío durante la noche buscando cobijo y comida. Desgraciadamente, apareció el camión de la basura que le trasladó hasta el foso de biocompost. Al ser arrojado, el trabajador le vio y pudo rescatarle.
La persona, que carecía de documentación, fue de inmediato trasladado al hospital y por suerte solo tenía una herida en la pierna su historia acabó mejor que la del otro hombre que fue también encontrado en su mismo lugar.
Se trataba de un hombre de origen magrebí que el pasado 11 de febrero de 2020 fue hallado su cadáver en el mismo vertedero vitoriano. Apenas tenía 37 años cuando apareció sin vida en las cintas transportadoras de la papelera. No presentaba ningún signo de violencia, pero si marcas, rasguños y heridas de su odisea vivida en el contenedor. Cuando sucedió esto la planta de compost cerró para que investigara la Unidad de Policía de la Científica lo ocurrido.
Los trabajadores de este lugar vuelven a vivir esta angustiosa experiencia de ver a una persona desplomada entre la basura, sin techo, sin oportunidades y que el único hogar que ha encontrado es entre los escombros.
