Esta segunda ola es una realidad. Los contagios se cuentan por miles cada día y la incidencia del virus es cada vez más alta en la mayoría de territorios. Las UCIS vuelven a llenarse de pacientes COVID, personas que están afectadas por el virus y necesitan unos cuidados específicos.
Hoy, una cámara ha tenido acceso a la UCI del Hospital Universitario de Ourense. Las imágenes reflejan lo que los profesionales viven cada día. Desde la rutina de ponerse los EPIS unos a otros, hasta hablar y tranquilizar a cada paciente.
Los médicos se están volcando como nunca, doblando turnos y haciendo horas extra para poder atender y dar la mejor atención posible a los pacientes. La situación se describe por sí sola; frenética, con la mirada de cada profesional en diferentes monitores, controlando las constantes de los pacientes.
Vemos como los pacientes están conectados con cables y tubos a monitores que miden sus constantes y que son permanentemente revisados por los profesionales sanitarios. Algo que los médicos y el personal sanitario ha aprendido durante esta larga pandemia que nos afecta ya desde principios de años, es a tener más empatía que nunca y a acompañar, al paciente.
Pero si hay algo que da esperanza es cuando un paciente mejora y sale adelante, las sonrisas de los sanitarios son evidentes debajo de varias capas de EPIS y dos mascarillas. Al fin y al cabo, estos profesionales son los que cuidan y vigilan a cada paciente para que estén lo mejor posible.
