viernes. 29.03.2024

Nueve de cada diez turistas cuentan con una mascota a la hora de irse de viaje, además de estar dispuestos a pagar un 15% más su los establecimientos se adaptan y reúnen los requisitos básicos para que su perro este cómodo, según ha concluido un estudio de la Universidad de Córdoba. 

El 24% de las viviendas españolas convive con un perro. Para la inmensa mayoría, estos animales ocupan un papel importante dentro del hogar, son un miembro más de la familia y un compañero de viaje, en el sentido figurado y literal del término. 

El estudio, desarrollado por el grupo de Investigación ‘Economía del Turismo’ de la Universidad de Córdoba, ha sido puesto en marcha con el objetivo de conocer las opiniones e inquietudes que tienen las personas propietarias de un perro en relación con la posibilidad de viajar con sus mascotas y analizar el rol que juega un can en la planificación de las vacaciones. 

Los datos, obtenidos a partir de casi 1.700 encuestas online realizadas por personas de distintos puntos de la geografía española, muestran “la relación que existe entre las familias y los perros y refuerzan la importancia que está adquiriendo esta tipología de turismo, que se ha convertido en un nicho de mercado destacado para los diferentes destinos”, según señalan desde el propio grupo de investigación, liderado por el catedrático de Economía Aplicada Tomás López-Guzmán. 

Según los resultados del estudio, un 13% de las personas encuestadas indica que sólo viaja con su perro a la segunda residencia, mientras que el 79,7% también se traslada con sus mascotas a otros lugares. En cuanto a las características de los destinos, los encuestados subrayan la importancia de que existan hoteles adaptados, servicios de veterinarios, transporte público y playas adaptadas. Por esta razón, y debido a “la problemática que existe en España en cuanto a las playas para perros”, según subrayan desde el equipo de investigación, la mayoría de los encuestados aboga por las zonas rurales como destino ideal frente a las zonas costeras. En cualquier caso, los destinos urbanos son los menos valorados. 

En relación con el alojamiento, las personas encuestadas señalan como “básico” que el establecimiento permita que el perro pueda dormir en su misma habitación y, de no darse esta situación, se hospedarían en otro lugar. También consideran importante que el personal del alojamiento turístico tenga empatía con las mascotas y que cerca del establecimiento haya lugares de esparcimiento para los canes. Si se cumplen estos requisitos, estarían dispuestos a encarecer el pago por su estancia. 

Los resultados de la encuesta muestran la importancia que actualmente tienen los perros en sectores económicos como el turismo. No en vano, a lo largo de los últimos años, los denominados viajes dog-friendly se han constituido como una oportunidad para el sector turístico español y cada vez son más las ciudades que, además de esperar al turista, abren las puertas a su mascota. 

 La mayoría, adoptados

Por otro lado, la investigación también ha analizado la procedencia de las mascotas. Según los resultados, un 42% de las mismas son adoptadas, un 24% son regaladas, un 22,5% son compradas y un 11,5% corresponden a perros abandonados o sin dueño anterior. El alto porcentaje de perros adoptados, según destacan desde el grupo de investigación, “refuerza la importancia y el trabajo bien hecho que están realizando las protectoras de animales y, por tanto, la necesidad de apoyar su labor”.

Los turistas pagarían un 15% más a los establecimientos adaptados a sus mascotas