viernes. 29.03.2024

Un estudio de 2017 aseguró que llueven diamantes de 200 kilos sobre Urano y Neptuno y que este fenómeno astronómico ocurre a unos 8.000 kilómetros bajo la superficie de ambos planetas.

Si bien los planetas difieren unos de otros, los casos de Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano pueden utilizarse como laboratorios naturales para la física de la materia a temperaturas y presiones extremas.

Por eso, un equipo internacional que incluye científicos del Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC (EE. UU.) desarrollaron una nueva configuración experimental para medir cómo se comportan los elementos químicos y se mezclan en el interior de los gigantes helados.

Neptuno y Urano son ciertamente dos de los planetas menos comprendidos del sistema solar, porque aparte de estar muy lejos de la Tierra, solo una sonda espacial, la Voyager 2, se acercó para un sobrevuelo, y nunca se envió ninguna misión dedicada a largo plazo. 

Evidencia experimental

La nueva hipótesis respecto a por qué es posible que en lo más profundo de los corazones de Neptuno y Urano lluevan diamantes, se basa en que el intenso calor y la presión a miles de kilómetros debajo de la superficie de estos gigantes de hielo deberían separar los compuestos de hidrocarburos, con el carbono comprimiéndose en diamante y hundiéndose aún más profundamente hacia los núcleos planetarios.

Los expertos realizaron pruebas experimentales empleando el láser de rayos X de Fuente de Luz Coherente de Linac (LCLS) para mediciones más precisas de cómo debería ocurrir este proceso de “lluvia de diamantes”, con una presión de aproximadamente 1,5 millones de atmósferas y una temperatura de 4.730 ºC, descubriendo que el carbono pasa directamente a ser un diamante cristalino.

Las pruebas de laboratorio mostraron que al menos una cuarta parte de los grupos de carbono se unen. Y en esos grupos, el carbono se convierte en su disposición más resistente: los diamantes.

 

Revelan la causa por la que llueven diamantes en Neptuno y Urano