jueves. 28.03.2024

Hace seis días, un cliente dio la puntuación más baja al restaurante añadiendo un comentario demoledor: “Comida siciliana, PUNTO. Como les pidas una cuatro quesos, no te la hacen. No os sintáis obligados a quedaros, os tomáis algo, y si no os convence la escasa, atípica y desorbitados precios de la carta que tienen, a correr. Obviamente es un restaurante siciliano y difiere bastante de lo que en España entendemos por un italiano. Creo que se hacen un flaco favor restringir la carta y las opciones al cliente. La fanta y la cerveza son de toda la vida”.

El local italiano logró revertir el impacto de la crítica, dando una respuesta de lo más contundente: “Gracias por ilustrar nuestra politica comercial en época Covid. Tiene perfectamente razón; es un ristorante de cocina siciliana y pizza la pala con una carta reducida en platos y vinos debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo. Un restaurante es un sitio donde se comen algunos platos que los cocineros se encargan de cocinar haciendo una compra especifica para esos platos. A usted nunca le ocurriría ir en un arrocería y exigir una fabada, ¿verdad? Aquí es lo mismo, no tenemos cuatro quesos por que no compramos quesos para esa receta.

Y, la verdad, el día que algún siciliano empiece a producir un tipo de Fanta, iremos a comprarla para proponerla en nuestro restaurante. Buenas Vacaciones”.

Un usuario de twitter, Víctor García González, ha viralizado el coche dialéctico con la decisión de acudir. “Hemos decidido comer en el restaurante siciliano Tosca de San José por esta genial respuesta”. El tuit acumula más de 2.400 interacciones. Su autor asegura haber comido en el restaurante "una de las mejores pizzas que ha probado en su vida, a la pala con queso de cabra, panceta y manzana. Y el cocinero es especialista en repostería y hace unos cannoli y unas tartaletas sicilianas de pistacho de muerte. Los espagueti con gambas y crema de calabacín también deliciosos. Han reducido la carta dejando lo más siciliano: hay mucho del mar y mucha mezcla de sabores rara en otros italianos. De las que he probado, la pizza sólo la pondría debajo de las de Donna Sofía en Nápoles”.

Un restaurante de Almería convierte una mala crítica en una oportunidad