El pasado lunes, de madrugada, La PolicÃa Municipal de Madrid recibió un aviso de lo más particular. Acostumbrados a lidiar con situaciones derivadas de la pandemia, esta llamada resultó de lo más extravagante. Un hombre pedÃa auxilio desde Ciudad Lineal. Su desesperación, comunicada a través de su teléfono móvil, atendÃa a la necesidad de ser rescatado de un bar. El dueño del establecimiento Noe-bar lo encerró tras quedarse dormido en el baño.
La llamada de auxilio se produjo a las 4:30. El cliente rogaba que le "sacasen como sea", mientras se aquejaba de las altas temperaturas del interior. Al llegar a las inmediaciones del establecimiento, ubicado en el número 5 de la calle Federico Gutiérrez, los agentes corroboraron su testimonio.
El hombre, al recibir a las fuerzas de seguridad, relató el suceso acontecido la noche anterior. Se habÃa quedado dormido en el baño y al despertarse comprobó que no podÃa salir. El propio dueño le dejó una nota en la barra, donde habÃa anotado su número, solicitando que le llamase al verla. Éste efectuó la llamada en varias ocasiones, pero no obtuvo respuesta. Su angustia crecÃa de manera exponencial, avivada por el calor.
Los Municipales optaron por avisar al cuerpo de Bomberos, sin embargo, recibieron la información de que la empleada del bar vivÃa muy próximo al local. Acudieron a su casa para recoger las llaves con las que lograron liberar al encerrado. Tres horas de agonÃa que se registraron con una minuta de los hechos, por si finalmente se efectuaba una denuncia ante el "encarcelamiento".En su defensa, el propietario señaló que éste se "se quedó dormido en el baño por la borrachera que llevaba".