Una vacuna contra el coronavirus del Sistema Británico de Salud (NHS) podría estar lista para los más vulnerables de la sociedad antes de Navidad.
Exactamente personas que viven en residencias, mayores de 80 años y profesionales sanitarios serían los primeros recibir una dosis, según informa The Sun.
Jon Findlay, director de Guy and St Thomas 'NHS Foundation Trust, ha afirmado en una reunión con altos directivos y ejecutivos del sector hospitalario que la vacuna podría estar lista en tan solo tres semanas.
Findlay dijo que las personas que viven en residencias de mayores serían las primeras en recibir la vacuna porque han representado el 40 por ciento de las muertes relacionadas con el coronavirus en todo el Reino Unido.
La creencia es que la vacuna se administrará en dos dosis con tres a cuatro semanas entre cada dosis, y no se puede administrar a nadie que haya recibido la vacuna contra la gripe en los últimos siete días, por lo que tendrían que esperar.
También se está planificando la distribución.
Se dice que habrá centros de vacunación Nightingale en todo el Reino Unido, y se equiparán más de 500 ubicaciones para administrar las inyecciones.
Según los informes, el gobierno tiene planes para comprar 350 millones de dosis de las seis vacunas que se están produciendo.
La Universidad de Oxford y AstraZeneca por un lado, y Pfizer en colaboración con BioNTech se encuentran ahora en la etapa final de prueba en humanos.
La directora del Grupo de Trabajo sobre Vacunas del Reino Unido, Kate Bingham, ha dicho que 14 millones de dosis, divididas en dos inyecciones, podrían estar disponibles antes de fines de 2020.
Para poder abordar con éxito el programa de vacunación contra el Covid, profesionales sanitarios de todo el Reino Unido podrían recibir hasta £ 150 millones de libras de compensación para poder realizar este trabajo extraordinario.
NHS England ha informado los médicos que recibirían £ 12.58 por cada dosis de la vacuna, según un documento interno. Según los informes, el mismo documento también establece que los médicos deberían trabajar 12 horas al día durante siete días si la vacuna sigue adelante.
