Rosa es una más de las víctimas de la crisis económica que la pandemia está dejando a lo largo del mundo. Después de pasar 20 años de su vida realizando los servicios de limpieza para un bloque de pisos en la ciudad de Nueva York, ser prácticamente parte de la familia de los vecinos, y tener el aprecio y respeto de todos y cada uno de ellos, la pandemia ha azotado su vida. A consecuencia de la crisis perdió su trabajo y, desafortunadamente, su casa también, haciendo que la amable Rosa fuese a vivir con su hermana.
Ante tal injusta y dolorosa situación, su familia de vecinos tenía que hacer algo para devolverle tantos años de buen servicio y de cercanía, no podían quedar de brazos cruzados viendo como alguien de su familia ya no volvería a aquel bloque de pisos jamás. Los vecinos la querían cerca, con ellos en los tiempos tan difíciles que vivimos, hasta tal punto que le regalaron uno de los pisos del propio bloque para que viviese en él.
Para mostrar que existen todos los días historias duras y emotivas como estas, sus vecinos decidieron compartir un video por la red social de Reddit, donde la historia de Rosa ha sido contada de manera emotiva y donde se capta el momento en el que la ya miembro de la familia del bloque de pisos, se enteraba de que el piso que supuestamente iba a limpiar, ahora le pertenecía.
Loyal cleaning woman who hit hard times during the Pandemic was given an apartment thanks to all the people who lived where she worked. She's given a 2 year lease. from r/nextfuckinglevel
“Todo el mundo la quiere, así que hemos decidido devolverle ese amor que tanto ha dado a todo el mundo”, es lo que dicen los vecinos encantados por sacarle unas emociones tan preciosas a una persona que la pandemia le ha quitado tanto y que tan importante ha sido para ellos en sus dos décadas de servicio a la comunidad.
En las imágenes se puede apreciar a una Rosa sin saber lo que estaba por venir, cargada con todos sus artículos de limpieza, para realizar el encargo de limpiar el ático, con cuatro dormitorios y tres baños, de aquel bloque de pisos. Al llegar arriba, los vecinos le muestran la casa, con la que Rosa alucina y va cumplimentando una por una con todas las habitaciones.
El piso era perfecto, tan perfecto como para ser suyo, cosa que descubrió al final del video y dejó la más pura reacción de alegría y felicidad. El piso viene con dos años de alquiler pagados por completo por sus vecinos, dando el colchón de tiempo necesario para que Rosa pueda recuperarse.
En momentos tan duros para las personas, cualquier mano amiga es un soplo de aire fresco en nuestras vidas, cuando has perdido todo, solo te quedan las personas de tu alrededor, un bloque de pisos de alguna calle de Nueva York, pero que para Rosa, es una gran familia, con un gran corazón.
