miércoles. 24.04.2024

Un epidemiólogo experto de la universidad de Harvard, en Estados Unidos, ha diseñado un plan para salvar la Navidad sin que ello suponga un aumento en el índice de mortalidad del virus. El proyecto de Michael Mina, profesor asistente de Epidemiología en la Universidad de Harvard, está basado en la realización de las pruebas habituales de antígenos rápidas y generalizadas para detener la propagación del Covid-19. 

El experto ha criticado por escrito en una entrevista en la revista Times, al gobierno de los Estados Unidos, ya que ha dedicado demasiada financiación al desarrollo de una vacuna, cuando el experto considera, que para reducir la cifra de fallecimientos y de contagios, se necesita un plan multi respuesta, un enfoque de una salud pública con diversos enfoques, como las mascarillas, los test de antígenos y demás, no sólo en la vacuna. "No hay duda de que si 1.000 estadounidenses murieran cada día en una guerra, actuaríamos con rapidez y decisión. Sin embargo, no lo estamos haciendo. Esto no debería ser sobre política, se trata de seres humanos, y deberíamos actuar así", escribe Mina en su artículo.

La Receta de Mina

El profesor de Harvard argumenta que la mejor herramienta aliada para abordar la pandemia del Coronavirus es la prueba de antígenos, pero no se está utilizando lo suficiente. Invertir en este tipo de pruebas significa invertir en reducir la capacidad de propagación y contagio del virus, sin depender de bloqueos perimetrales para controlar los casos en aumento.

Este experto ha estado abogando por las pruebas de antígenos durante meses. "El gobierno debería enviar las pruebas a los hogares participantes y las pondría a disposición en las escuelas o lugares de trabajo", escribió Mina sobre su plan. "Este programa no requiere la participación de toda la población. Incluso si la mitad de la comunidad ignora sus resultados o elige no participar por completo, los brotes aún se revertirían en semanas", asegura.

"El punto es usar estas pruebas con frecuencia para que las personas conozcan su estado temprano, antes de transmitirlas a otros", escribió para la revista Times. "Es la frecuencia y la velocidad para obtener resultados, y no la sensibilidad absoluta de la prueba, lo que debe ocupar un lugar central en un programa de detección de salud pública para detener los brotes", señala.

Una de las organizaciones que se está dedicando a realizar estas pruebas de antígenos es la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en inglés) según anunció hace una semana, pero estas solo se realizan a aquellos con una receta, cosa que a Mina no le gusta y ha criticado, ya que se limita el uso de estas pruebas. Mina criticó a FDA por no lograr con anterioridad esta autorización para realizar las pruebas de antígenos en los hogares y les insistió en "acelerar" los nuevos enfoque para la realización de unas pruebas más generalizadas. Si la respuesta federal se atrasa de nuevo, el experto propone a los ciudadanos pedir ayuda a las empresas de tecnología poniéndose en contacto con ellas.

"Este plan funciona con la gente y se encuentra con ellos donde están", escribió Mina sobre su plan en una publicación de Twitter. "Funciona con todos los demás enfoques de salud pública que ya estamos adoptando, no los reemplaza. Es audaz y ambicioso, y aborda el hecho de que en realidad estamos en una guerra con un virus", asegura. 

La receta para salvar la Navidad según un epidemiólogo de Harvard: frecuencia y...