Luis Felipe es un padre brasileño que decidió matricularse en Derecho para acompañar a su hijo Lucas, un joven con trastorno del espectro autista, en los primeros meses de universidad. La intención de Luis Felipe era que su hijo se sintiera más seguro y acompañado en su experiencia universitaria. Finalmente han sido ambos los que se han conseguido graduar.
La historia de esta familia es un claro ejemplo de lo que puede llegar a hacer el amor de un padre por su hijo. Luis Felipe, a sus 46 años, decidió matricularse en la universidad para acompañar a su hijo autista en los primeros meses de clases. Lucas llevaba padeciendo acoso escolar desde los doce años, a raíz de su enfermedad. Así que la intención de su padre era arropar a su hijo y que se sintiera más seguro al principio para que, más adelante, pudiera acudir solo a las clases.
Poco a poco, la carrera de derecho consiguió enganchar a Luis Felipe que no quiso abandonar la universidad. Su hijo Lucas, fue el que más le animaba para que siguiera estudiando y consiguiera graduarse junto a él. Padre e hijo hicieron grandes amigos en la universidad, incluso hacían trabajos en grupo con el resto de los estudiantes de la carrera, hecho que gustaba mucho a Luis Felipe porque veía como su hijo socializaba con otros alumnos.
Finalmente, Lucas ha conseguido disfrutar de la vida social y adaptarse al ambiente universitario gracias al esfuerzo de su padre. Pero Luis Felipe también esta muy agradecido a su hijo por haberle apoyado en sus estudios. Ahora, ambos son graduados en Derecho. Una emocionante historia que demuestra hasta donde esta dispuesto a llegar un padre por su hijo.
