viernes. 29.03.2024

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido este sábado de que actualmente "no hay evidencia" de que las personas que se han recuperado de COVID-19 y tienen anticuerpos estén protegidos de una segunda infección por coronavirus.

En una guía publicada este sábado para todos sus Estados miembros, fruto del análisis de los resultados de varios estudios, investigaciones y artículos científicos, la agencia de Naciones Unidas ha alertado contra la emisión de "pasaportes de inmunidad" o "certificados libres de riesgo" a personas que han sido infectadas, asegurando que esta práctica en realidad puede aumentar el riesgo de propagación pues puede servir para ignorar las advertencias de las autoridades sanitarias.

"Algunos gobiernos han sugerido que la detección de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, podría servir de base para un 'pasaporte de inmunidad' que permitiría a las personas viajar o volver a trabajar, asumiendo que están protegidos contra la infección", afirma la OMS.

Y añade que "actualmente no hay evidencia de que las personas que se han recuperado de COVID-19 y tiene anticuerpos están protegidos para una segunda infección".

La OMS asegura que la mayoría de los estudios han demostrado que las personas que se han recuperado de la infección tiene anticuerpos contra el virus. Sin embargo, algunos de ellos tienen niveles muy bajos de anticuerpos neutralizantes en su sangre "lo que sugere que la inmunidad celular también podría ser crítica para la recuperación", concluye.

Varios países confían en que sus poblaciones desarrollen una "inmunidad colectiva" o "de grupo" conforme más y más personas se vayan contaminando y curando del coronavirus.

Sin embargo, la OMS insiste en que los resultados preliminares de las pruebas de serología que se hacen para detectar cuántas personas han desarrollado anticuerpos al virus indican que la proporción dentro de la población es bastante baja, incluso en los países más afectados.

La OMS sostiene que esas pruebas requieren una mayor validación para determinar su nivel de fiabilidad y la exactitud de sus resultados, ya que la inexactitud de algunos test pueden acarrear equivocaciones y colocar a personas en categorías que no les corresponden.

El primer error al que pueden inducir es que una persona contaminada sea declarada negativa o, a la inversa, que alguien que no ha tenido el virus de positivo.

Igualmente, la organización incide en que los test deben poder distinguir entre infecciones superadas por el SARS-CoV-2 y las causadas por cualquier de los otros seis coronavirus humanos que se conocen. Cuatro de ellos causan la gripe común, el quinto el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) y el último el SARS.

"La gente infectada por cualquier de estos virus puede generar anticuerpos que se confunden con los producidos en respuesta al SARS-CoV-2", precisa la OMS.

La organización presentó este viernes una alianza internacional entre gobiernos, sector farmacéutico y entidades especializadas para garantizar que la totalidad de las tecnologías destinadas a combatir el Covid (test de diagnóstico, vacunas y tratamientos) será accesible a todos los países, independientemente de su capacidad económica, una vez que estén listas para su comercialización.

Hasta el momento, hay 2,72 millones de casos confirmados de la COVID-19 en el mundo, con 187.000 muertos, según el último recuento de la OMS.

La OMS: "No hay evidencia de que los pacientes recuperados de coronavirus no puedan...