martes. 16.04.2024

Ante la situación que vive el sector docente desde la declaración del estado de alarma, la Junta de Andalucía, en el marco de sus competencias en materia educativa, promulgó la Instrucción de 23 de abril de 2020 para ofrecer respuesta a la Comunidad educativa de cómo se va a desarrollar el tercer trimestre del curso escolar.

Incertidumbre, miedo, saturación de trabajo docente no presencial así como la brecha digital que han padecido mucho s niñas andaluces han ido perfilando la Instrucción objeto de análisis. Se trataba de garantizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, adaptando el currículo a la nueva etapa.

Por esto el pasado 15 de junio Instrucción 10/2020, sobre las medidas educativas a adoptar en el inicio del curso 2020/2021 en los centros docentes andaluces que imparten enseñanzas de régimen general.

La incorporación del alumnado andaluz a las aulas suponía un enigma hace apenas una, tras la suspensión de las clases presenciales el 13 de marzo de 2020.

Ante la falta de previsión de cómo se desenvolverá el próximo curso escolar, La Junta de Andalucía ofrece unas líneas de actuación  a los centros y profesionales docentes que supone adaptar el currículo, metodología y evaluación en base al diseño Universal de Aprendizaje (DUA), favoreciendo en todo momento la autonomía de cada centro educativo para gestionar al máximo sus recursos materiales y personales.

En la planificación general del curso, hay que tener previsto dos escenarios claramente definidos: PRESENCIAL Y TELEMÁTICO ante la posibilidad de otro rebrote de COVID-19. Por tanto los equipos directivos deben coordinar la planificación curricular, la actividad no presencial planteando recursos digitales variados y favorecer siempre  el seguimiento del alumnado con dificultades de recursos TIC para no crearle desfase curricular por este hecho.

Un aspecto muy relevante a destacar en las programaciones es la primacía del refuerzo de aquellos aprendizajes no adquiridos este trimestre final focalizando especialmente en los imprescindibles.

Asimismo hay que diseñar un plan ante la emergencia de una suspensión de las clases repentina, para continuar con el trabajo programado.

El Plan de Centro, que es marco de actuación e identidad de cada centro educativo, deberá adaptarse para afrontar cualquier situación inesperada..

Cuarto. Medidas organizativas del centro.

Con esta finalidad, los centros docentes adaptarán su Plan de Centro a las nuevas circunstancias, que será competencia del Equipo Directivo y se informará al  Claustro y consejo Escolar.

El nuevo curso escolar: un reto para el sector educativo