viernes. 19.04.2024

Irán ha cumplido su amenaza de vengarse por el asesinato, a manos de Estados Unidos, del general Qasem Soleimani. Más de una veintena de misiles balísticos iraníes han impactado durante la madrugada de este miércoles contra dos bases militares en Irak en las que están destacados soldados estadounidenses.

Se trata de las bases de Ain al Asad, situada en la zona de Al Bagdadi, al oeste de la capital de la provincia de Ramadi, y de Erbil, capital de la Región Autónoma del Kurdistán. Según el gobierno iraquí, en total han caído 22 misiles, cinco en Erbil y 17 en Al Asad, dos de los cuales no han estallado. Las bases estaban en máxima alerta desde el viernes, cuando Soleimani murió en un bombardeo norteamericano.

La Guardia Revolucionaria iraní ha asegurado que 80 "terroristas americanos" han muerto en los ataques, que habían destruido igualmente helicópteros y equipo militar.

Por el contrario, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha afirmado en Twitter que "todo está bien" y ha anunciado una comparecencia durante la mañana del miércoles.

Trump, que visitó la base de Al Asad en 2018, se ha reunido con su equipo de Seguridad Nacional y con el Secretario de Estado, Mike Pompeo.

El portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, ha asegurado que aún se estaban evaluando daños.

En la base de Erbil hay también soldados alemanes, australianos, neozelandeses y daneses. Los respectivos gobiernos aseguran que todos sus militares se encuentran bien. Irak también ha informado de que no hay bajas entre sus tropas.

Tras los ataques, la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) ha prohibido a los operadores de aviación civil y comercial estadounidenses que operen "en el espacio aéreo de Irak, Irán, el Golfo de Omán, y entre las aguas de Irán y Arabia Saudí".

Mohammad Yavad Zarif, ministro de Asuntos Exteriores, al que hace unos días Estados Unidos denegó el visado para asistir al Consejo General de la ONU, ha asegurado en Twitter que Irán solo ha hecho uso de su derecho a la legítima defensa bajo el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y que no quiere una escalada. "No queremos una escalada ni la guerra, pero nos defenderemos frente a cualquier agresión", ha añadido.

La Guardia Revolucionaria iraní ha amenazado con poner en marcha una "fase dos", con un centenar de objetivos potenciales, si EE.UU. responde de alguna manera al bombardeo sobre sus bases. "Los estadounidenses saben ahora que Irán puede atacar sus bases (...) Sus bases serán atacadas si Estados Unidos responde a los ataques con misiles de Irán en Irak", ha explicado uno de sus portavoces.

Un portavoz del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, ha insinuado que este ataque es solo la respuesta "más débil" entre todas las barajadas por Irán tras el asesinato de Soleimani.

El propio Jamenei, en declaraciones en la televisión nacional, ha asegurado que el objetivo es expulsar a las tropas estadounidenses de la región y que los ataques eran "una bofetada en la cara" de EE.UU.

#NoSonBuenasNoticias: Irán contraataca a EEUU por la muerte del general Soleimani