El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado la peor caída de la historia del PIB en el primer trimestre con un desplome interanual del 5,2 % a consecuencia del coronavirus. Los demás factores que han impulsado esta caída y que son consecuencias indirectas del parón de la actividad económica ha sido la inversión empresarial (8 %) y el hundimiento de las exportaciones (8,2 %).
Caídas también acusadas pero no tan graves como las anteriores han sido las importaciones con un retroceso del 6,6 %, la misma cifra que bajó el consumo de los hogares. Las medidas aprobadas por el ejecutivo para afrontar esta caída abrupta de la economía ha supuesto que el gasto público haya aumentado en el primer trimestre del año un 1,8 %, lo que supone el mayor aumento en doce años, desde el primer trimestre de 2008.
Los sectores que se han visto más afectados por la pandemia han sido el comercio, transporte y hostelería, con una caída del 11,1%, seguido de las actividades artísticas, recreativas y otros servicios que ha sufrido un desplome del 8,5%, seguido de las actividades profesionales, científicas y técnicas (6,1 %) y el sector de la información y telecomunicaciones (2,7 %).
Se han eliminado 102.000 los trabajos a tiempo completo y las horas trabajadas cayeron un 4,2 % interanual, con mayor incidencia en la agricultura (9,9 %), la construcción (9,8 %), las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (8,2 %) principalmente.
