viernes. 19.04.2024

Víctor, un niño de Barcelona de 31 meses que nació con gastrosquisis, recibió recientemente el alta médica tras ser trasplantado de estómago, hígado, duodeno, intestino delgado, segmento de colon y páncreas en el Hospital de La Paz de Madrid. Prácticamente desde su nacimiento, Víctor ha estado en lista de espera de un trasplante de seis órganos, debido a la gastrosquisis, un defecto de nacimiento en la pared abdominal en el cual los intestinos del bebé salen del cuerpo a través de un orificio al lado del ombligo.

A Amparo, su madre, le dieron la noticia en una ecografía rutinaria durante el embarazo. El diagnóstico era claro: fallo intestinal, necesita un trasplante multivisceral y, hasta que llegase, tenía que vivir conectado a una máquina de nutrición parenteral y alimentarse a través de un catéter durante 18 horas al día, según informó la Asociación NUPA en un comunicado. Un día, la familia recibió una llamada desde la Unidad de Rehabilitación Intestinal y Trasplante Multivisceral del Hospital La Paz de Madrid: había surgido un posible donante para su hijo. Viajaron de Barcelona a Madrid, donde “todo fue rodado”.

“Verle después de la operación fue impresionante. Le habían cambiado el estómago, hígado, duodeno, intestino delgado, segmento de colon y páncreas. La alegría y el miedo se intercambian los papeles en cuestión de segundos”, comentaron sus padres.

Tras la llegada del coronavirus a España se convirtió en una prioridad minimizar el riesgo de contagio y que eso pudiera desestabilizar la adaptación del injerto donado. Hicieron pruebas del Covid-19 a varios los niños de la planta. Si alguno daba positivo, se lo llevaban a otra zona del hospital. “El esfuerzo de los equipos sanitarios ha sido impresionante”, cuentan. En La Paz se hicieron “enormes esfuerzos” por evitar que los pacientes que sufrían otras patologías se contagiaran. 

El pequeño Víctor recibe el alta

Un niño de 3 años logra el alta tras ser trasplantado de seis órganos en el Hospital La...