martes. 16.04.2024

El retrato robot del paciente con Covid-19 en Andalucía ha cambiado por completo desde que acabó el confinamiento. El 85% está por debajo de los 30 años. Los nuevos casos de coronavirus son cada vez más jóvenes, en su mayoría sanos y asintomáticos, pero tampoco son inmunes a los peores efectos de la enfermedad. La desescalada dibuja una realidad epidemiológica distinta. Ahora hay más pacientes jóvenes con cuadros graves en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, reveló ayer que hay tres enfermos de 23, 25 y 27 años que precisan de la atención en críticos y están intubados. El más joven, de 23 años, es un vecino de Garrucha que lleva semanas luchando contra el virus en el Hospital de la Inmaculada, en Huércal-Overa, Almería. Actualmente hay 26 personas ingresadas en las UCI, cuyas edades oscilan entre los 23 y 83 años porque presentan «un problema serio», reconoció el consejero en una rueda de prensa posterior a la tercera reunión con expertos para hacer una autoevaluación de las medidas del Gobierno andaluz frente al Covid-19. La edad media del contagiado ha bajado a los 39 años cuando «en abril era de 80», especificó.

Solo ayer aumentaron en 18 los hospitalizados, el incremento más alto en meses. La comunidad tiene a 133 ingresados en hospitales, cuatro veces más que en julio, «pero controlados», de los que 107 están en planta, y 26 personas en la UCI, seis veces más que el mes pasado. La edad media de los que permanecen en planta es de 55 años y se mueven en una horquilla de entre 37 y 65 años, dependiendo de la provincia andaluza.

La multiplicación de los contagios en Andalucía lleva a tres veinteañeros a la UCI