martes. 23.04.2024

El amor, una fuerza capaz de mover montañas. Aquel que sienta un vínculo eterno con otra persona debido al amor sabrá lo poderoso que este es, en tiempos tan duros de Covid-19 hay impedimentos que el amor puede sobrepasar, pero hay algo que ni siquiera el amor podrá en la vida remediar, y eso es la muerte. Muchas son las pérdidas que acontecen en tiempos tan oscuros como los que vivimos. Historias bonitas, tristes y duras están detrás de todos y cada uno de esos números que se suman a la lista de fallecidos por culpa del Coronavirus. El día de hoy el amor ha perdido una batalla, pues Carla Sacchi, la mujer para la que su marido de manera dulce y romántica tocaba serenatas de amor con un acordeón bajo el hospital, ha fallecido.

Unas sonatas de acordeón tan llenas de sentimiento de un viejo alpinista hacia su mujer, que emocionó no solo a la paciente, sino al resto de pacientes y trabajadores del hospital, convirtiéndose en una de las imágenes más dulces y virales en redes sociales. Esta vez, la sonata suena triste, desolada y con notas de tonalidad menor, pues su amada a la que tanto deleitaba con la música de su bello instrumento ha sucumbido ante las frías manos de la muerte. 

Tal y como han informado los medios locales, Carla Sacchi que había regresado a casa con su querido marido hace unos días ha fallecido este jueves. "En esa serenata bajo las ventanas del hospital todos reconocimos el amor, en la simplicidad e inmediatez de su lenguaje universal", escribió en Facebook Patrizia Barbieri, alcaldesa de la provincia de Piacenza.

Nadie quiso guardarse las ganas de agradecer al anciano alpinista por sus maravillosas actuaciones y muestras de amor hacia su amada que a más de uno emocionó, entre estos agradecimientos destacó el de la policía de la propia ciudad. "La enfermedad ha roto su abrazo y me gustaría darles a ambos, desde la conmoción de toda la comunidad de Piacenza, un mensaje muy especial. Dar gracias al señor Stefano por ese gesto de ternura que nos recordó lo que realmente es quererse". 

"Hizo todo lo posible para que la otra persona no se sintiera sola, encontrando la forma de superar cualquier barrera. No tengas miedo de mostrarte vulnerable, de manifestar lo que sientes", escribió. "En el profundo respeto a su dolor, nos sentimos cerca del señor Stefano porque su música, esa noche, fue una caricia para la señora Carla, pero de alguna manera nos alcanzó a cada uno de nosotros. No olvidaremos lo que nos enseñaste, pero siempre guardaremos su precioso ejemplo".

El amor y la música unidos llegan al corazón de las personas y eso ocurrió con el señor Stefano, despidió de la más dulce de las maneras a su amada que en el peor momento, la dulce melodía del acordeón hizo más llevadero el adiós de nuestro mundo y de compás para acompañarla y guiarla hasta arriba, desde donde Carla vela y protege al anciano músico de los duros tiempos que vivimos y le espera tranquila en el anfiteatro del cielo para que su marido y amado vuelva a tocar para ella una vez más aquella bonita canción de amor.

Muere por Covid-19 Carla Sacchi, la anciana a la que su marido le tocaba serenatas bajo...