sábado. 20.04.2024

La pequeña Molly Gibson llego a nuestro mundo el pasado mes de octubre, aunque llevaba en más de dos décadas en proceso. El embrión de la pequeña fue congelado a finales del año 1992 y ha permanecido en ese estado hasta febrero de este mismo año, cuando una pareja estadounidense de Tennessee decidió adoptarla.

El bebé ha establecido una nueva marca histórica en la conservación de embriones superando por dos años al anterior embrión congelado que era su hermana. La pareja luchó contra la infertilidad durante unos largos cinco años y al no conseguirlo decidieron adoptar un embrión.

Gibson aclaró que "mi esposo y yo somos personas más pequeñas de estatura, así que lo analizamos y lo reducimos por altura y peso y buscamos algo similar al nuestro ". Esta es la segunda hija que la pareja tiene mediante este método de embriones congelados, ya que Emma, hermana genética de Molly y con la que conserva parecidos, también fue adoptada por la pareja antes de hacer historia en la ciencia. Reconocen que los parecidos son tantos entre ambas que hasta cuando se molestan a ambas les sale una arruga entre las cejas similar.

La pareja para adoptar a la pequeña Molly se puso en contacto con el Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC), una organización cristiana sin fines de lucro de la ciudad de Knoxville donde almacena embriones congelados donados por pacientes de procesos de fertilización. Las familias pueden adoptar allí los embriones no utilizados y dar a luz a un niño con el cual no hay relación genética. Se cree que en Estados Unidos hay cerca de un millón de embriones congelados, según señala NEDC.

Molly Gibson, la niña que nació de un embrión congelado de hace 27 años