viernes. 19.04.2024

El Sindicato Provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba afirma que la falta de medidas preventivas en el ámbito sanitario frente al COVID-19 que viene denunciando hace semanas ha provocado que la infección afecte no solo a personal que atiende directamente a los y las pacientes, sino también a personal de administración y servicios. 

CCOO ha demandado a servicios centrales del SAS información del número de profesionales afectados, por categorías y centros de trabajo, pero “a pesar de tener ese derecho por la ley de prevención de riesgos laborales, la administración ofrece datos insuficientes, tarde y mal”, asevera el secretario General del mencionado sindicato provincial, José Damas, que asegura que las cifras ofrecidas por el consejero de Salud, Jesús Aguirre, “no cuadran, ya que solo hablaba de personal médico, enfermero, auxilar de Enfermería y celadores, cuando tenemos conocimiento de que en la provincia de Córdoba hay casos de afectados fisioterapeutas, administrativos, pinches y personal de lavado y planchado”.

La escasez de medidas preventivas, especialmente de equipos de protección individual (EPI), mascarillas, guantes, batas, pantallas de protección, etc., así como de una mínima formación adecuada, unida a la pésima organización de los recursos humanos y materiales está provocando una situación “agobiante” para los profesionales de la sanidad. “Las medidas llegan tarde o son de aplicación muy dispar, según el centro o el área sanitaria”, denuncia el secretario General de este sindicato provincial, José Damas, quien recuerda que “CCOO lleva desde febrero exigiendo en los diferentes comités de seguridad y salud la instalación de mamparas de cristas y, por fin, a base de insistir y reivindicar, hemos conseguido que en admisión de la práctica totalidad de los servicios de urgencias se hayan instalado, aunque no pararemos hasta que se instalen en todos los servicios de admisión, cita previa o atención a la ciudadanía de todos los centros sanitarios”.

Los delegados y delegadas de CCOO están trabajando presencialmente en todas las secciones sindicales, garantizando la atención a los y las profesionales y, en los casos necesarios, denunciando las irregularidades que comunican. “Es indignante escuchar a tantos y tantas profesionales hablar del miedo y la impotencia que experimentan por no disponer de EPI o por que no se les realiza el test del COVID-19, pero más vergonzante es recibir quejas por el trato hostil y amenazante que reciben de algunos cargos intermedios”, critica Damas.

“Este miércoles, concretamente, se ha notificado por escrito a una trabajadora de lavandería del Hospital Reina Sofía que de continuar utilizando guantes conllevaría la apertura de un expediente disciplinario, inaceptable en estos momentos”, afirma el responsable sindical quien pone otros ejemplos de la presión que sufren los trabajadores y trabajadoras: “En las urgencias de Reina Sofía se prohíbe a los celadores el uso de mascarillas si no atienden a un paciente con clínica respiratoria, pero estos profesionales se preguntan cómo saben cuál es el problema del paciente cuando llega a urgencias. Incluso cuando trasladan a pacientes confirmados de COVID-19 lo hacen con medidas mínimas de protección; en plantas de hospitalización las enfermeras y las técnicos de enfermería refieren que les dan una mascarilla y bata por turno, teniendo que reutilizarlas; las limpiadoras están exhaustas, no dan abasto limpiando incluso por la noche y no refuerzan el servicio”. 

Para el secretario General de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba también es muy preocupante el miedo que tienen los trabajadores y trabajadoras a denunciar porque “si hablan les abren un parte”. Por ello, CCOO sigue exigiendo EPI y medidas urgentes de prevención y protección a través de escritos en los despachos y en los casi inexistentes comités de seguridad y salud. “Como desde el inicio de esta crisis sanitaria, no se cuenta con los agentes sindicales ni con los delegados de prevención”, lamenta José Damas.

“Hemos trasladado a la administración sanitaria la necesidad de reorganizar los recursos humanos sanitarios para que se puedan disponer de turnos de retén de profesionales en domicilio o en servicios de menor riesgo y no exponer de forma continuada a todo el personal disponible pero nos encontramos con desplazamientos de profesionales enfermeros, técnicos de enfermería o celadores sin criterios homogéneos o lo que es peor, con favoritismos en algunos casos y decisiones injustificadas de cargos intermedios”, remarca.

“Desgraciadamente, la previsión es que la pandemia siga en aumento, por lo que debemos proteger más eficazmente a nuestros profesionales sanitarios. Si protegemos a nuestros profesionales, ellos y ellas podrán trabajar para cuidar a la ciudadanía”, insiste Damas quien hace hincapié en que hay que priorizar y garantizar los test rápidos para todos los y las profesionales en sospecha porque con ello contribuimos a no infectar a nadie más de forma inconsciente”.

#NoSonBuenasNoticias Más de 40 profesionales del Hospital Reina Sofía y 25 del Infanta...