En tiempo de Covid, la conciencia social es crucial.
Hablando de esto, una madre que no ha permitido ir a su hija a una fiesta donde asistían nueve personas se ha hecho viral en twitter consiguiendo en pocas horas miles de retuits y me gusta.
Se trata de Bea Galán, profesora, escritora y madre de dos hijas, que denuncia que ella ha sido la única madre que ha dicho que no a la fiesta por la situación actual . "La invitación que le hicieron a mi hija me pareció desproporcionada e innecesaria", afirma.
Dudó al ver cómo se lo tomaba su hija, pero la escritora cree que era cuestión de responsabilidad: "Dudé, pero esto no va de ti o de mí, va de solidaridad. Mi hija se enfadó conmigo y usó todas sus armas para que la dejara ir, pero creo que no le tocaba ir. Hay mucha gente sufriendo y es bueno que ella entienda que esto no se debe hacer", cuenta.
Galán explica que tras el enfado inicial de su hija todo se solucionó con ayuda de sus hermanos que animaron a la adolescente: "En mi casa todo se arregla muy rápido. Las amigas de mi hija le decían que me intentara convencer, pero ella finalmente se acabó rindiendo. Por la noche, estuvimos viendo todos una película y lo pasamos muy bien".
El resto de madres del grupo aceptaron la decisión de Galán y, aunque la fiesta se celebró igual, no hubo ningún conflicto entre ellas: "Llamé a la madre que organizaba la fiesta, le conté el revuelo que había en Twitter y le expliqué que no se diera por aludida, que yo la quería igual porque somos muy amigas desde hace años", aclara.
Debido a la repercusión de su hilo, esta madre recibió muchos mensajes felicitándola, pero también críticas y descalificativos: "Todo el mundo está muy atento a estas cosas porque hay mucha gente sufriendo y he recibido felicitaciones, pero también me han llegado insultos que no sabía ni que existían", denuncia Galán.
Algunos padres que también responden al tuit destacan la "valentía" de esta madre al negarse ante su hija, ya que ellos creen que no podrían hacerlo: "Mi consejo es que debemos escucharnos nosotros por dentro, yo sabía lo que estaba bien. Tuve que conectar con mi voz interior y dejar fuera los ruidos", explica Galán.
Muchos otros, por su parte, tachan el acto como una falta de libertad hacía los hijos y rechazan el razonamiento de esta madre: "Me sorprende que cueste tanto decir "no" a los hijos, yo intento educarla en mis valores, pero no pretendo convencer a nadie. Yo sé lo que se tiene que hacer en mi casa", sentencia.
Esta noche han invitado a mi hija de 14 años a dormir en casa de una amiga. Nueve niñas. Pizzas, refrescos y pastel para compartir. Y de la pandemia, de las medidas de seguridad, de la sensatez y la coherencia... ni rastro.
— Bea Galán (@beagalane) November 28, 2020
Soy la única madre que ha declinado la invitación.
