La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha salido al rescate del Gobierno este martes tras la polémica por el nuevo cambio en la metodología para medir el impacto del coronavirus en nuestro país después de que este lunes, primer día con el nuevo sistema, desaparecieran casi 2.000 muertos del cómputo total. En una entrevista en la Cadena Ser, Laya ha justificado que "el cambio busca ser más exhaustivo pero también más individualizado, y eso se hace a medida que se sabe mas sobre el coronavirus".
Sobre la incertidumbre y desconfianza que el baile de datos genera en la sociedad y también en el exterior, la responsable de Exteriores ha asegurado que lo que se busca es "una mayor precisión en el uso de los datos. No se esconden los datos", pese a que esta nueva modificación haga imposible su comparación con las series anteriores. "Habrá que dejar reposar los datos durante una temporada para poder comparar series", ha añadido.
Sin embargo, no es la única polémica que afecta al Gobierno sobre la que se ha tenido que pronunciar. También ha echado un capote a su compañero del Consejo de Ministros, Fernando Grande-Marlaska, por la destitución del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos.
Según Laya, su cargo es público y para mantenerse en él priman dos requisitos: "la competencia y la confianza". Si bien asegura que "nadie ha puesto en duda" el primero de ellos, considera que no puede mantenerse en su puesto si "el ministro de la rama ha perdido su confianza en estos momentos"
En este sentido, ha señalado que su compañero en el Gobierno "tendrá que explicar por qué ha perdido la confianza en él", aunque no será ella quien le inste a hacerlo. "Yo a mis colegas no les recomiendo, yo les escucho e intento entenderles". En todo caso, ha destacado que Marlaska "es tremendamente respetuoso con la labor de la justicia".
Los primeros turistas, de "países seguros"
En cuanto a sus competencias, ha restado importancia a las palabras de la ministra francesa que recomendaba a sus ciudadanos no viajar a España por las medidas "contradictorias" de Pedro Sánchez y ha señalado que en ningún momento ha habido un cambio de criterio con respecto a la cuarentena de las personas que llegarán de otros países.
Según ha explicado, todo el que pisara España desde el exterior se ha tenido que someter a cuarentena pero no se ha especificado porque todo el mundo estaba confinado y se daba por hecho que también tenían que hacerlo los que llegaran desde otros países. Sin embargo, se ha tenido que especificar cuando se ha ido avanzando en la desescalada ya que muchos territorios gozan de mayor libertad de movimiento. "Tenemos que ser capaces de explicar nuestra estrategia", ha señalado.
En cuanto a la llegada de turistas, que ya permiten otros países como Italia, ha destacado que, pese a que las fechas sean diferentes, "todos queremos tener el mismo enfoque". Es por ello que mantiene continuas reuniones con sus homólogos europeos para definir una estrategia común. "Queremos asegurarnos de que vengan personas de países seguros, pero queremos asegurarnos de que haya una definición europea. Queremos controles y reglas comunes", ha reiterado.
En este sentido, se ha mostrado cauta con la llegada de personas desde América Latina por ser donde ahora mismo se encuentra el mayor foco de la pandemia. "Tendremos que ser muy cuidadosos con permitir la entrada de ciudadanos de países donde la pandemia está con datos epidemiológicos todavía muy elevados para protegerlos a ellos y a nosotros", ha explicado.
