viernes. 19.04.2024

El 2021 comienza tal y como terminó el año 2020, poniendo en situaciones extremas a los ciudadanos españoles en las que deben de ayudarse para llegar a salir adelante. La borrasca Filomena ha sido uno más de los continuos sucesos que nos han puesto a prueba como sociedad solidaria, y muchas personas han aprobado con creces el examen de solidaridad impuesto por el destino.

Esta vez se trata de Juan Rubio, el diputado de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, que a causa del temporal y la nieve que ha dejado Filomena en las calles de Madrid, está ejerciendo ayudas solidarias a sus vecinos que lo necesiten. Ayer por la mañana salió a realizar sus 40 minutos de gimnasia rutinaria que le permite mantener su forma, en su casa de Villanueva de la Cañada. Debido a la nevada, estos días no ha tenido que desplazarse a la Cámara de Vallecas, por lo tanto ha decidido invertir su tiempo en ponerse las botas de nieve, coger el coche y comprar el pan para sus vecinos, unas acciones solidarias que no extrañan a los miembros de su partido que a la hora de ayudar dicen que "es siempre el primero".

Más tarde, en su aun productivo y solidario día, acudió a ayudar a una asociación de padres de un colegio que le avisaron de la falta de sal en Chamberí para quitar la nieve de los caminos. En ese mismo instante, Rubio partió rumbo a una tienda de piscinas de Villanueva de la Cañada sal, y no en pocas cantidades. El diputado compró 12 sacos de 25 kilos cada uno para ayudar.

Cuando se es solidario, uno siempre busca ayudar más, y es que las mañanas dan para mucho cuando se es productivo y solidario,. Al diputado le informaron de una familia con tres hijas y abuela que se encontraba aislada en la nieve en una urbanización de una localidad cercana: Valdemorillo. Hasta allí llegó la solidaridad del diputado madrileño, que junto a su hijo les llevó todo tipo de "cosas esenciales que nos habían encargado. Dejamos el coche y fuimos andando un tramo de la calle porque era imposible acceder", según cuenta al medio de La Razón. El propio diputado Rubio le quitó peso a sus acciones a priori solidarias: "Esto no es ser solidario, es ser normal".

Ese es tan solo uno de los numerosos días en los que el diputado y portavoz en la Comisión de Transportes, Movilidad e Infraestructuras en la Asamblea de Madrid lleva ayudando a los vecinos, hasta sacando la pala para quitar nieve de las calles hasta llegar a calificarla de "maldición bíblica" según palabras textuales. Cosa que no se hace extrañar, pues tan solo en este fin de semana junto a otro conjunto vecinal se encargo de limpiar 200 metros de calle con una azada, para romper los bloques de hielo y una pala. Estas labores, le han resentido físicamente al no estar preparado para tanta actividad física, con ciertos dolores en el hombro y los riñones pero "lo bueno que tiene el ser jugador de rugby es que el dolor no nos tira para atrás".

Tan solo en los últimos días el diputado habrá sacado de la nieve alrededor de 10 coches con la ayuda de su todoterreno. El domingo realizó la compra para él y para otros 30 vecinos. Pero la acción solidaria que más feliz y de la que más orgulloso se encuentra el diputado de 58 años aficionado a la montaña ha sido su ayuda a un centro de dependientes y con discapacidad de la Fundación Jardines de España del municipio.

En dicha acción humanitaria y de gran solidaridad, se encargó de dar comidas y cuidar a personas del centro, debido a la imposibilidad de desplazamiento de algunos encargados. "A estas personas todo lo que rompe su rutina les pone muy nerviosas y no podían salir de las instalaciones por la gran nevada". Pero para lo que se considera mérito "honestamente, no lo veo. Los madrileños somos muy cabezones y había que echar una mano al pueblo".

Juan Rubio, el diputado solidario de Cs: Le hace la compra a sus vecinos y remolca...