El pasado martes, veintisiete personas celebraron presuntamente una fiesta privada en Córdoba, doblando el máximo fijado por la fase 2 de 15 personas en cualquier reunión.
Entre los asistentes se encontraba el príncipe Joaquín de Bélgica, que dos días más tarde, fue diagnosticado de coronavirus, con el consiguiente revuelo informativo en medios locales, nacionales e internacionales.
José María Bellido, alcalde de Córdoba, tras reunión mantenida este lunes en el Consistorio cordobés con el Consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía ha vuelto a referirse al incidente tras conocerse los datos ofrecidos por el SAS (Servicio Andaluz de Salud) relativos a las pruebas efectuadas a los once contactos más estrechos del príncipe Joaquín de Bélgica en su visita a nuestra ciudad.
Los once negativos por PCR se convierten para el alcalde en “una magnífica noticia para la salud de todos y para la economía local”. Sobre todo por el peligro de que se hubiera producido un rebrote, infundido por una imprudente actuación que ha estado “muy cerca de poner en riesgo la salud pública y la economía local”.
Bellido ha vuelto a reiterar la gravedad de la actuación de los jóvenes, quienes ejercieron una conducta incívica, poniendo en peligro a toda una población que cumple sus deberes con “mucha responsabilidad”.
