sábado. 20.04.2024

Los alojamientos turísticos ya disponen de un primer documento con las especificaciones técnicas para que puedan planificar las reaperturas e implantar un plan de contingencia para la prevención de riesgos frente al coronavirus, que ha sido elaborado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).

Este documento se ha desarrollado en coordinación con la Secretaría de Estado de Turismo y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), y los protocolos han sido consensuados con los sindicatos de mayor implantación en el ámbito estatal, así como con la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (ASEPLA).

El borrador, que ha sido presentado ante el Ministerio de Sanidad y está a la espera de su validación definitiva, se ha creado con el objetivo de que sirva como base para que cada establecimiento desarrolle su propio plan de contingencia adaptado a sus características, siempre cumpliendo con los mínimos establecidos en los diferentes departamentos, la limpieza y desinfección de todos los espacios, y su oferta complementaria, como restaurantes, salones, gimnasios o spa.

El distanciamiento social, principal medida 

Cuando la actividad hotelera se reinicie, los futuros usuarios se encontrarán con unas medidas de seguridad y distanciamiento que tendrán que respetar y que el propio alojamiento turístico les comunicará antes de realizar la confirmación de su reserva.

Se deberá mantener una distancia mínima entre personal y clientes. Para ello, los hoteles determinarán el aforo máximo en las zonas comunes, colocarán marcadores de distancia para evitar aglomeraciones y elementos como las pantallas de protección, y aprovisionarán a sus empleados de mascarillas, guantes y otros materiales recomendados por la autoridades sanitarias.

No se podrá compartir los ascensores con personas de otras unidades familiares si no se hace uso de mascarillas y el servicio de limpieza no realizará su trabajo en las habitaciones mientras el cliente permanezca dentro.

Además, en el documento se recomienda que los hoteles adquieran alfombras desinfectantes para las entradas de sus establecimientos y se indica que deben disponer de soluciones hidroalcohólicas, así como un termómetro sin contacto para poder comprobar la salud de los clientes en caso de que muestren síntomas del Covid-19.

Reducir el riesgo de contagio

Entre otras de las medidas del protocolo, se encuentra la de evitar compartir objetos para reducir el riesgo de transmisión del virus. De este modo, se recomienda evitar prestar materiales como los bolígrafos, que deberán ser desinfectados tras su uso, o toallas y otros objetos en los aseos comunes.

Los clientes no encontrarán tanta decoración ni obsequios o ammenities en sus habitaciones, donde además solo tendrán una papelera con tapa de accionamiento no manual.

Se fomentará el pago con tarjetas u otros medios electrónicos y habrá que desinfectar el TPV o datáfono después de utilizarlo. En el caso de que se usen tarjetas o llaves para acceder a las habitaciones, éstas se depositarán en un recipiente con desinfectante al finalizar la estancia.

Si el personal transporta el equipaje del cliente, deberá hacerlo con guantes y desinfectar las asas y manillas, y se aconseja parar el servicio de aparcacoches. Los empleados también tendrán que limpiar las herramientas de uso común, como por ejemplo los ordenadores, entre uso y uso.

El plan de limpieza incluye aumentar la frecuencia, en especial en las zonas de mayor contacto como pueden ser superficies, grifos o barandillas; y una mayor ventilación.

Otros servicios: cafeterías, gimnasios y piscinas

En cuanto al servicio de comedor o cafetería, los clientes ya no contarán con objetos de uso compartido como saleros o vinagreras. Se optará por los emplatados individuales o de monodosis y se mantendrá el servicio de habitaciones, aunque estableciendo un protocolo para retirar los restos.

Para poder ofrecer actividades de gimnasio, se limitará el aforo, se eliminará el contacto físico y se retirarán elementos de uso común como fuentes, pesas, bolas de fitness, etc.

Las zonas de piscina, spa y de acceso a la playa quedan a la espra de un informe científico del CSIC sobre desinfección y riesgos de propagación del Covid-19 en el agua y la arena.

Los hoteles españoles se preparan para su reapertura tras la crisis del Covid-19