Gene McGehee, de 91 años, se siente afortunado, y siempre encuentra un tiempo diario en el que es sumamente feliz.
Cuando sale a diario de su casa en Vidalia, Louisiana (Estados Unidos), siempre encuentra a un grupo de niños de la escuela infantil situada al otro lado de la calle que quieren jugar con él.
Gene también conoció a la maestra de la escuela, Megan Nunez, y le pregunta su nombre. "Todos los días cruzo la calle y nos encontramos", afirma Megan, la profesora
Durante 3 años, Gene "ha estado conociendo a Megan por primera vez", ya que no la recuerda ni siquiera del día anterior.
Gene tiene demencia severa y apenas puede recordar su propio rostro. Su hija Cathy dice que además también sufría de soledad hasta que esos niños de la escuela infantil llegaron a su vida. "Oh, Dios mío, han sido una gran bendición para mi padre. Y él se alegra y es feliz durante esos minutos que disfruta cada día", dijo su hija Cathy.
Durante aproximadamente una hora todas las tardes, Gene disfruta de esel tiempo con los niños. Y aunque más tarde lo olvidará todo, algo permanecerá en los recovecos de su mente.
"Simplemente va directo al jardín delantero", dijo Cathy.
Megan dice que es casi como un instinto. "Siempre les decimos a los niños que su cerebro está un poco enfermo, pero que su corazón los recuerda y los quiere".
