miércoles. 17.04.2024

Se ha realizado una encuesta serológica en Estocolmo, Suecia. Los resultados obtenidos reflejan que las personas que viven en barrios con un poder adquisitivo bajo se han visto más afectadas por el coronavirus que los residentes de barrios más ricos. En concreto, en un barrio con un nivel socioeconómico bajo, situado en la periferia, se han hallado un 30% de personas que tienen anticuerpos, es decir, que han pasado la COVID-19. Sin embargo en un barrio rico, tan solo un 4% han pasado la enfermedad, según el sondeo.

Los profesores Björn Olsen y Åke Lundkvist de la Universidad de Uppsala y Stefan Hanson, médico en Spånga, Estocolmo, son quienes han aportado datos y los precursores del estudio. Según el medio sueco Expressen, pronto se publicará el estudio en  la revista Infection Ecology & Epidemiology.

Los investigadores examinaron durante los días 17 y 18 de junio la presencia de anticuerpos contra el coronavirus en dos áreas residenciales: Norra Djurgårdsstaden, en el centro de la ciudad, y el suburbio de Tensta, poblado mayoritariamente por personas de origen inmigrante. Se eligieron estos dos distritos precisamente por las “grandes diferencias socioeconómicas”, indican.

De las personas testadas, solo cinco de las 123 personas en Norra Djurgårdsstaden mostraron anticuerpos, lo que significa un 4%. En comparación, 27 de las 90 personas analizadas en Tensta tenían anticuerpos contra el virus, el 30%. Los investigadores señalan además que el 98% de los participantes en el barrio del centro eran de origen sueco, frente al 1% de los encuestados en la periferia, según los datos que aporta elDiario.es.

Una de las razones que dan los investigadores a estos datos son las condiciones de trabajo. En el barrio del centro, “probablemente muchos” habitantes puedan trabajar desde casa, mientras que en la periferia, donde un gran número trabaja en servicios de salud, transporte o servicios, deben salir de casa y coincidir con otras personas.

El idioma, señalan, puede haber sido otro aspecto que puede haber contribuido a los datos. Indican que “llevó tiempo” que las autoridades de Estocolmo tradujeran los consejos y recomendaciones contra la pandemia “al somalí y al árabe, por ejemplo”. Los investigadores insisten en que se debe ampliar el número de pruebas y mejorar el seguimiento de las personas afectadas en Suecia. Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, Suecia ha registrado un total de 81.012 casos y 5.744 fallecimientos.

Prevalencia del Covid-19 en Suecia: apenas un 4% en barrios ricos y el 30 % en pobres