viernes. 29.03.2024

La pionera en ciencias de la computación, Grace Hopper, fue una matemática nacida en 1906. Se la define en el primer vídeo-museo que repasa los momentos cumbre de la cultura digital como "Una gigante, la hacker de los hackers".

'Grace Hopper' será también el nombre del cable submarino de más de 6.500 kilómetros de fibra óptica conectará Estados Unidos y el Reino Unido pasando por España."Este nuevo cable proporcionará un mayor soporte para la red que acoge los productos empresariales y de consumo de la compañía" ha anunciado la multinacional Google este martes. El cable unirá la estadounidense Shirley con la británica Bude pasando por Bilbao a partir de 2022. Esta será la primera vez que Google ancle sus cables en suelo español. 

"Hoy día, el 98% del tráfico internacional de Internet circula a través de cables submarinos. Una vasta red que cruza el océano hace posible que podamos compartir, buscar, enviar y recibir información por todo el mundo a la velocidad de la luz", ha detallado la multinacional en la presentación del 'Grace Hopper', que usará para dar "un mayor soporte para la red que acoge los productos empresariales y de consumo de Google".

Además, 'La nube' no se sostiene en satélites y antenas, sino en este tipo de cables que recorren los fondos oceánicos y conectan con los centros de datos. Estos edificios son el otro punto clave de la infraestructura de Internet, al albergar en su interior los "ordenadores gigantes" donde almacenan las fotos, los documentos y cualquier archivo mandado a 'la nube'. De ahí la repetida advertencia de que la nube no es más que el ordenador de alguien.

Sin embargo, el futuro de la nube no es solo almacenar por ti. También es pensar por ti. La computación en la nube es una vía de negocio que transfiere los procesos de cálculo a esos ordenadores gigantes y que los Google, Amazon o Microsoft se están preparando para extender a escala mundial. En el sector privado la computación en la nube será clave en la implantación de servicios que emplean algún inteligencia artificial en empresas de ámbitos distintos al tecnológico. Para el usuario medio, se espera que suponga la definitiva llegada del Internet de las Cosas y la desvinculación de determinados servicios digitales de los aparatos domésticos que hasta ahora los soportaban, que serán sustituidos por suscripciones. Un ejemplo es el del sector de los videojuegos: la apuesta de empresas como Google es que las videoconsolas pasen a ser solo un mando y un barato dispositivo de transmisión conectado a la televisión. En su plataforma Stadia no se compran videojuegos, sino diferentes tipos de suscripciones que dan acceso a unos juegos u otros durante un tiempo u otro.

Cuanto más cerca del usuario final y mejor conectados estén esos centros de datos, menor latencia y mejor servicio de cloud computing. Con el 'Grace Hopper' Google cierra el círculo en España, puesto que la multinacional ya anunció en junio la apertura de una nueva región de centros de datos en Madrid, en alianza con Telefónica. Hasta ahora Bélgica, Finlandia e Irlanda eran los únicos países europeos con centros de datos de Google. "Con esta nueva región, los clientes de Google Cloud que operan en España se beneficiarán de la baja latencia y el alto rendimiento de sus flujos de trabajo y datos alojados en la nube".

Google anclará por primera vez en España el cable submarino de más de 6.500 kilómetros...