La conclusión que se ha llegado de la investigación de la fiesta a la que acudió el príncipe Joaquín de Belga, el pasado 26 de mayo en una vivienda de Córdoba, comenzada una vez de que el aristócrata diese positivo por coronavirus, ha sido de que no se superó el aforo máximo permitido, según la información facilitada por fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Cabe recordar que en ese momento, Córdoba se encontraba en la fase 2 de la desescalada de las limitaciones a la movilidad y el contacto social impuestas para frenar contagios de coronavirus en nuestro país, eso significaba que la asistencia a reuniones estaba limitada a 15 personas.
Según el vídeo de la fiesta, habrían participado al menos dos menores que no fueron contabilizados en un primer informe policial que recogió la presencia de 15 adultos. Aunque, fuentes consultadas comunicaron la participación de 4 menores en total.
Desde la Subdelegación del Gobierno, han concretado este martes pasado que, según con los informes policiales, se descarta que se superara el aforo, por lo que no se impondrán sanciones por no cumplir las medidas del estado de alarma a los asistentes de la fiesta.
La investigación se cierra con la multa de 10.000 euros al príncipe Joaquín de Bélgica por no respetar las restricciones durante su viaje a Córdoba, aunque finalmente la multa se ha reducido a 5.000 euros por haberla abonado rápidamente.
