El Rey de España nos tiene acostumbrados a plegarse con rectitud al protocolo. La implicación emocional del monarca en esta crisis nos dejó, el pasado sábado, un curioso comportamiento.
El Día de las Fuerzas Armadas presidió, como es costumbre, el tradicional acto oficial, acompañado por Margarita Robles (ministra de Defensa) y Miguel Ángel Villarroya (Jefe del Estado Mayor de la Defensa). Durante la jornada, mantuvo una videoconferencia, desde el Mando de Operaciones de Retamares, con algunos efectivos de las Fuerzas Armadas, entre los que destacan militares inmersos en misiones fuera de nuestras fronteras.
Una pregunta al contralmirante Villanueva se convirtió en la anécdota del día. Felipe VI optó por contravenir el tono solemne del acto para preguntar por su familia.
“Permíteme que te descoloque un poco en esta sesión, pero conociendo la presencia de parte de tu familia en Estados Unidos, quería saber cómo se encuentran porque sabemos de la gravedad también de esta pandemia en Estados Unidos y cómo afecta precisamente a su actividad principal”, le dijo. Ante este gesto de humanidad, el militar contestó: “Majestad, mi familia, gracias a Dios, se encuentran todos bien. En casa, también encerrados, y la actividad principal, que es el comienzo de la NFL, está todavía sin definir: si habrá partidos, si habrá espectadores... Todavía no se sabe y estamos todos expectantes por el comienzo de la liga, Majestad”.
La sorpresa de los allí presentes obtuvo una aclaración del rey, quien explicó que el hijo de Villanueva es jugador de fútbol americano y vive con incertidumbre el inicio de temporada.
