En el mundo siempre hay personas que aunque ellas estén mal van a dar una mano amiga para ayudar. La solidaridad hoy en día es difícil de encontrar, un mundo plagado de intereses y de intenciones ocultas nos hacen apartar la vista, a veces de lo más importante, la empatía y las cosas bonitas de la vida. No hay nada más puro en el mundo que los abuelos, quien tiene un abuelo tiene un amigo, guía, padre y apoyo para toda la vida. Por desgracia, las personas no somos eternas y estamos apegados a unos años de vida que cuando llegan a su final, quedarán en el recuerdo de aquellos que tenemos cerca y a los que hemos ayudado compartiendo nuestro tiempo con ellos.
Hoy, el mundo sanitario se pone de luto tras el fallecimiento de David Deutchman. Para muchos un desconocido, para los trabajadores de la UCI del hospital el conocido como, abuelo de la UCI. David Deutchman ha sucumbido ante una de las enfermedades que más personas se lleva al año en nuestro país, el cáncer. Este "abuelo de la UCI" ofrecía su ayuda voluntariamente al personal de la unidad de cuidados intensivos para cuidar de aquellos pequeños bebés recién nacidos con problemas de salud. El hombre a sus 86 años decidió dar su mano amiga a la organización Children´s Healthcare of Atlanta como voluntario, tras retirarse de su carrera como experto en marketing.
Su voluntariado se hizo viral por el año 2017, calando en el corazón, ya no solo de los operarios del hospital, sino de todo el mundo, cuidando de bebés cuyos padres no podían estar con ellos, ejerciendo la labor de un abuelo que te cuida y ayuda cuando más lo necesitas aunque tú ni siquiera seas consciente de ello. Se ganó el respeto de todos aquellos padres que acababan preguntando por él y ganándose su tan maravilloso y honorable apodo.
Su hija Susan Lily declaró a medios locales: "Tuvo una carrera empresarial muy exitosa, y nunca lo había escuchado hablar con tanto aprecio y amor por lo que estaba haciendo en ningún momento durante sus 41 años en la compañía, como él habló de su implicación con la gente del hospital". El propio David señaló en una entrevista realizada en el año 2017: "algunos de mis amigos me preguntan qué hago aquí. Y yo les digo: 'Bueno, sostengo bebés. Me vomitan, me orinan', y dicen , '¿Por qué harías eso?'. Simplemente no entienden el tipo de recompensa que obtendrías por tener un bebé así".
No solo se encargaba de los hijos de algunas familias cundo estos entraban en la UCI, en ocasiones, cuando estas familias regresaban a la entidad médica, trataba de visitarlas para ver a sus hijos de nuevo, ya que llevaba un registro de todas las familias para las que realizó voluntariado en su estancia en el hospital. Su hija Susan agregó: "Ninguno de nosotros esperaba recibir un diagnóstico tan terrible. Dejó muy claro a todos sus seres queridos e incluso a sus amigos que se siente agradecido por haber vivido una vida plena y rica".
Muchos de los padres cuyos hijos cuidó el "abuelo de la UCI" lanzaron comentarios para elogiar la labor de su trabajo como voluntario, entre el que destaca una madre: Él ha visitado a [mi hijo] Elijah muchas veces durante los últimos seis años e incluso ha venido a visitarnos en nuestras diversas UCI desde entonces". Otro de ellos añadió: "David fue un punto brillante durante nuestra estancia de casi seis meses en la UCI. "Se sentaba con [mi hija] Victoria muchos días y le cantaba cuando yo iba a comer o ducharme".
Hay un dicho popular en el que preguntamos al cielo, ¿por qué siempre se van los mejores? Al igual que abandonó su vida de 41 como trabajador de marketing para ponerse al cargo de cientos de niños en la UCI, David sintió la llamada de un deber mayor, uno que quizás no entendemos, ahora mismo se encarga de todos aquellos niños perdidos, que por desgracia nos abandonaron para ir al cielo. David ahora es el abuelo de todos ellos desde el cielo.
