La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acordó este jueves seguir investigando la aplicación de medidas disuasorias para la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, como la incorporación de un sistema que impida que los conductores borrachos arranquen el vehículo.
Esta comisión debatió el 21 de marzo del año pasado una petición presentada por José Fernández García, en la que se solicitaba a la Comisión Europea y a los Estados miembro de la UE la inmediata incorporación a la legislación de la obligación de incluir un sistema de alcoholemia en los nuevos modelos de vehículos que no permita su arranque si el conductor supera la tasa legal de alcohol.
Entonces, familiares de víctimas de conductores bajo los efectos del alcohol o de las drogas registraron en el Parlamento Europeo más de 100.000 firmas que piden que los vehículos estén dotados de sistemas tecnológicos que impidan su arranque si detectan que quien va a conducir supera la tasa legal de consumo de alcohol.
Además, expusieron a los parlamentarios de todos los grupos políticos las consecuencias que padecieron por la conducción bajo los efectos del alcohol.
La Comisión de Peticiones de la Eurocámara acordó dejar abierta esa petición y solicitar a la Comisión Europea un estudio exhaustivo que incluyera una propuesta con cambio normativo que recogiera todos los aspectos reclamados.
La eurodiputada Rosa Estarás ha enviado recientemente una carta urgente a la presidencia de la Comisión de Peticiones solicitando formalmente que volviera de nuevo a la mesa de la Presidencia de este órgano.
Tras valorar la petición de nuevo, la mesa de coordinadores, presidida por Dolors Montserrat, decidió este jueves reabrir la causa. Por tanto, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo seguirá investigando para evaluar el grado de cumplimiento de los acuerdos alcanzados y el estado de las investigaciones lanzadas por la Comisión Europea.
