sábado. 20.04.2024

En 1959, en Moscú se realizó un experimento con niños utilizados como conejillos de indias para probar una posible vacuna contra la polio. 

A día de hoy esa misma vacuna se está estudiando por algunos investigadores como una posible arma contra el coronavirus. La característica principal de esta vacuna contra la polio, es que quienes la recibieron, no se enfermaron de otras enfermedades virales durante un mes después de la aplicación. Por lo que algunos médicos como Voroshilova les suministraba esta vacuna contra el polio cada otoño a sus hijos como protección a la gripe.

Ahora algunos científicos de diferentes países del mundo se han interesado en la posibilidad de reutilizar vacunas existentes como la del polio y otra para tratar la tuberculosis, con la finalidad de determinar si pueden proporcionar al menos una resistencia temporal al coronavirus. 

Los expertos aconsejan abordar la idea con gran cautela, así como han hecho con muchos otros mecanismos propuestos para atacar la pandemia.

Una vacuna espefícia contra el Covid-19 sería una que entrara al sistema inmunológico para atacar directamente al virus. Actualmente hay más de 125 vacunas en todo el mundo candidatas para luchar y encontrar la cura contra este nuevo virus denominado Covid-19. 

Estudios soviéticos de los años 50 podrían revelar una posible contención temporal...