miércoles. 24.04.2024

Según el recuento de la Universidad de Hopkins (EEUU), más de 55 millones de personas se han contagiado en todo el mundo. La cifra real podría ser mayor. Los supervivientes de la OCVID-19 han generad inmunidad, pero la pregunta del millón es ¿cuánto tiempo dura esa inmunidad? La respuesta es clave para conocer el futuro de la vacuna y de la pandemia y, en definitiva, para saber si nos libraremos del coronavirus más pronto que tarde.

La respuesta más fiable hasta el momento ha llegado desde un estudio del Instituto de Inmunología de La Jolla (California) y la escuela de medicina del Monte Sinaí de Nueva York. Se trata de un estudio preliminar -debe de ser revisado por la comunidad científica- pero es el primero en este campo que hace mediciones de cuatro tipos respuestas inmunitarias:  de anticuerpos IgG, células B de memoria (que recuerdan el patógeno y pueden responder rápidamente con anticuerpos ante una reinfección) y dos tipos de células T que acaban con otras células infectadas. El objetivo era analizar la respuesta inmune en su conjunto.

El estudio expone que ocho meses después de la infección, muchos de los infectados mantienen suficiente carga inmune para evitar un nuevo contagio posiblemente durante años. Una de las autoras del estudio, Shane Crotty, sostiene en The New York Times que "la dosis de inmunidad identificada puede evitar a la mayoría de la gente caer gravemente enferma o ser hospitalizada". Este estudio aporta una dosis de calma a los inmunólogos que temen que la vacuna deba ser recurrente para evitar nuevos contagios. Saber que la inmunidad perdura, aporta margen de maniobra ante la pandemia.

Este estudio se une a otro recientemente conocido: los supervivientes de otros SARS provocados por otros virus mantienen su inmunidad hasta 17 años después. La investigación realizada conjuntamente por los equipos de La Jolla y Monte Sinaí concuerda con otro publicado por la Universidad de Washington que señalaba un horizonte de al menos tres meses de inmunidad entre los supervivientes del COVID-19.

Todos estos estudios muestran un patrón común: una vez pasada la fase más virulenta de la enfermedad, y tras superar unas semanas críticas, la respuesta inmunológica parece bastante convencional. El estudio matiza que un número pequeño de pacientes no mostró una respuesta inmunitaria de larga duración, tal vez porque la carga vírica era menor. La futura vacuna puede compensar este tipo de deficiencia inmunitaria, según explica a The New York Times la inmunóloga Jennifer Gommerman, de la Universidad de Toronto.

 

Un estudio apunta a que la inmunidad contra la COVID podría durar años