La crisis sanitaria ha servido como estimulante ético para la ciudadanía. Una demanda incipiente de necesidades básicas ha obtenido el respaldo de la sociedad española, que afianza el compromiso con todos sus miembros. La solidaridad se ha convertido en el aliento para este devastador revés, ofreciendo amparo a los más vulnerables.
El Observatorio del Voluntariado, integrado en la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), ha lanzado una campaña de sensibilización, que arroja una visión del voluntariado próxima al “hábito”. Esta conducta cívica desarrolla sus nociones en el programa “Por la reconstrucción”.
Hasta un total de 4,5 millones de personas han ofrecido su ayuda desinteresada en los últimos meses, auxilio para una emergencia que demanda fuertes compromisos. La Plataforma defiende que el voluntariado jugará un papel determinante en la vuelta a la, ya famosa, “nueva normalidad”, y apela al afianzamiento de sus cifras a lo largo del proceso de recuperación.
En los últimos meses, las labores de voluntariado han tomado diversos formatos, preservando la salud de ambos agentes. No obstante, se ha cubierto el requerimiento presencial cuando resultaba necesario.
La Plataforma invita a la ciudadanía a “no abandonar la tendencia y seguir apostando por un compromiso que será clave para salir de la crisis”. Al mismo tiempo, pone de relieve su agradecimiento con la que denominan “ola de solidaridad”.
