Para un padre y un hijo, un abrazo antes del primer partido de la temporada de fútbol es un momento especial. Para Scott y Cade Sullivan, fue el momento de su vida.
Scott Sullivan vive en Somerset, Kentucky, y fue diagnosticado, a principios de agosto, con una forma rara de cáncer después de ser ingreso en el hospital por resultados anormales de laboratorio. A Sullivan se le diagnosticó carcinomatosis leptomeníngea, una complicación del cáncer en la que la enfermedad se propaga a las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Según los Institutos Nacionales de Salud, incluso con tratamiento, la supervivencia general es de aproximadamente de dos a cuatro meses.
Mientras continuaba luchando contra su enfermedad en casa, todo lo que quería era vivir lo suficiente para ver el primer partido de fútbol de su hijo en su segundo año en la escuela secundaria del condado de Pulaski. Entonces, le preguntó a su enfermera, Jerree Humphrey de Hospice of Lake Cumberland, si sería posible. Un dentista local, el Dr. Denny Brummett, se ofreció a llevar a Sullivan al juego en su avión personal.
"No puedo describir con palabras cómo me sentía en ese momento", dijo. "Estaba tan feliz de ver a mi hijo".
