viernes. 19.04.2024

El Real Madrid se lleva la Supercopa de Arabia Saudí en un partido en el que los goles no han llegado hasta la tanda de penaltis. Sergio Ramos iba a ser en encargado de marcar el definitivo, en unos lanzamientos en los que el Atleti ha fallado los dos primeros. Durante el encuentro, ambos equipos han tenido varias ocasiones de deshacer el empate, pero ninguno ha tenido la efectividad suficiente. Con esta ya son once las Supercopas de España que el Madrid tiene en su palmarés.

Engañaba el inicio del ‘derbi’ en Arabia Saudí con un Madrid y un Atleti jugando de tú a tú. Muchas ocasiones y ningún gol. Tendríamos que esperar 120 minutos para ver el primero, que iba a llegar desde los once metros, en la tanda de penaltis, de las botas de Carvajal. Menos puntería han tenido Saúl, que envió su remate al palo, y Thomas que echó el balón fuera.

Rodrygo consiguió anotar su disparo y la copa ya se iba tiñendo de blanco. Modric también marcaría el suyo. El único tanto rojiblanco sería el de Trippier, que llegaba demasiado tarde. Sergio Ramos ejercería su responsabilidad de capitán para marcar el cuarto y definitivo penalti para darle al Madrid una Supercopa que ya era blanca.

Madrid y Atleti comenzaban su partido intentando hacerse daño el uno al otro, en vano. Los madridistas se instalaron en territorio rojiblanco durante los primeros minutos, buscando los huecos, pero sin éxito.

La única ocasión de los atléticos iba a llegar tras un error de Ramos, que le regalaba un balón a Joao Félix, para que el portugués probara suerte, sin éxito. Poco más iba a aparecer el ex delantero del Benfica a lo largo del encuentro.

Lo intentaba el Madrid con alguna internada de Mendy y Carvajal, convertidos en falsos extremos. Casemiro iba a tener la última de los primeros 45 minutos con un cabezazo que se marchaba por encima de la portería de Oblak.

Comenzaba la segunda parte, apostada de nuevo en el área donde había terminado la primera e igual de estática. Ahora con ataque rojiblanco. Pero no iban a durar mucho los dos clubes en quedarse ahí. Para eso estaba Valverde, que conseguía poner un balón a la carrera de Jovic, que saliendo al contrataque, se internaba en el área de Oblak para que dos defensas repelieran el balón.

Iba a tener una segunda oportunidad el internacional serbio, más clara que la anterior y también en otro contraataque, con un disparo que se paseaba por la línea de meta y terminaba rozando el segundo palo.

El final del encuentro llegaba y los equipos lo sabían, por eso aceleraron del ritmo del partido con idas y venidas. Un cabezazo de Valverde que se estrellaba contra su propio muslo, una internada de Lodi que mandaba el balón a las nubes, un disparo a bocajarro de Morata que salvaba Courtois… Ninguna acabó dentro.

Con 0-0 y 90 minutos cumplidos, ell desgaste se veía en los jugadores que tendrían que aguantar treinta minutos más.

La primera parte de la prórroga pasaría sin pena ni gloria, para dar paso a una segunda parte de infarto. Primero, Oblak se disfrazaría de salvador atlético, una vez más. El esloveno conseguiría sacar dos disparos seguidos. El de Modric desde fuera del área y el rechace que le caía a Rodrygo, para que rematase a las manos del portero.

El Madrid iba a tener otro salvador, Valverde. El Atleti conseguía sacar un contraataque para dejar a Morata, en carrera, sólo ante Courtois. El centrocampista uruguayo se sacrificaba por el equipo lanzándose contra el delantero rojiblanco y cometiendo una falta que le haría ganarse la tarjeta roja y ver los penaltis desde el banquillo.

Al final del encuentro Valverde sería galardonado con el premio a mejor jugador del partido.

El Real Madrid le arrebata la Supercopa al Atleti en los penaltis