El tratamiento ha sido preparado a partir del virus de la viruela de la vaca, que no afecta a los humanos y que al mezclarse con otros virus empieza a atacar a todas las células tumorales conocidas hasta la fecha.

El ya conocido como tratamiento CF33 ha conseguido reducir esta enfermedad en ratones, aunque no empezará a probarse en humanos hasta el año 2020, cuando se utilizará como ensayo clínico en casos de cáncer de mama, pulmón, vejiga, gástrico e intestinal.

Este no es el único hallazgo que ha utilizado un virus para tratar de paliar los efectos del cáncer e incluso llegar a curarlo.

En su estudio, el profesor Fong cita como ejemplo la inmunoterapia contra el cáncer cerebral, que parte del virus del resfriado común. Aunque el descubrimiento data del siglo pasado, sólo desde hace algunos años es posible modificarlo para que ataque de forma selectiva a las células tumorales.

Según advierte Fong, el problema de estos tratamientos es que si el virus es tan potente como para matar al cáncer, también podría acabar dejando sin vida al paciente.

Partiendo de que la viruela bovina no afecta a la salud de la especie humana, el equipo de investigadores del profesor Fong la ha mezclado con otros virus que son efectivos contra el cáncer y que puedan atacar selectivamente las células tumorales.

Australia es el primer país que probará los efectos de este tratamiento. La jefa del Consejo de Cáncer de la región explica que todavía se deben superar muchas barreras para que la nueva terapia termine funcionando en humanos.

"Será entonces cuando comprobemos si el sistema inmunitario puede defenderse contra el cáncer y eliminarlo antes de que se extienda", ha explicado al diario News

También advierte que "las células cancerosas son muy inteligentes y pueden mutar hasta volverse resistentes a la terapia".

El tratamiento CF33 ha sido desarrollado por la empresa australiana de biotecnología Imugene