El Ministerio de Consumo ha desaconsejado el uso de mascarillas tipo FFP2 este jueves. Este tipo de mascarillas, utilizadas en la población, deben ser empleadas por los profesionales que estén en primera linea de batalla: en permanente contacto con el virus. Así como los sectores más vulnerables bajo prescripción médica.
¿Por qué no poder usar las de tipo FFP2? Estas están siendo distribuidas de forma gratuita en las farmacias de la Comunidad de Madrid, pero el motivo es sencillo. Dificultan más la respiración.
Para la ciudadanía restante, se sugiere el uso de mascarillas higiénicas para personas sanas que no tengan contacto alguno con el coronavirus. Las quirúrgicas, para aquellos individuos que han sido contagiados, tengan síntomas o sean asintómaticos.
Según Consumo, todo esto debe procurarse con las recomendaciones que el Ministerio de Sanidad otorga sobre distanciamiento físico e higiene.
Las personas que realizan actividades físicas o algunas personas con dificultades respiratorias, según indican, pueden no tolerarlas, por lo que Consumo insiste en que su uso, por quienes no son profesionales, debe realizarse con prescripción médica.
Además, avisa de que al ser material principalmente destinado a profesionales, puede generar una falsa sensación de seguridad, que relaje el mantenimiento del resto de medidas de seguridad y prevención de imprescindible cumplimiento, como son la distancia física y el lavado de manos.
Desde ayer, este tipo de mascarillas ha dejado de ser dispensada a menores de 4 años por prescripción de Salud Pública, que advierte de que no es "recomendable" para esta franja de edad. Solo se entregan actualmente por orden de la Consejería de Sanidad a los nacidos hasta el 13 de mayo de 2016
