Carolina Marín ha regresado a la competición en su primer torneo tras el parón por la pandemia, y lo ha hecho a lo grande clasificándose para la final del Open de Dinamarca.
Y es que si tuvo que sacar adelante un partido complicado en cuartos de final frente a la estadounidense Zhang, mucho más sencillo ha sido su duelo de semifinales ante la alemana Yvonne Li, número 43 del mundo, y a la que se ha impuesto con autoridad por 21-17 y 21-11.
No tuvo mucha historia el encuentro, pues Carolina Marín siempre lo dominó. Aunque arrolló en el segundo set, también en el primero dominó con facilidad a su rival, despegándose en el marcador en los primeros instantes. La campeona olímpica y mundial, número 6 del mundo, pronto empezó a demostrar que después del susto ante Zhang, este sábado iba a despejar todas las dudas.
Así que el partido lo encarriló en seguida Carolina y lo llevó casi que en piloto automático hasta el final. Reaccionó algo Li al final del primer parcial, pero estaba demasiado lejos como para inquietar el dominio de la onubense. Marín cerró el set sin mayor sobresalto y apenas tuvo rival en frente durante el segundo set.
Pronto cogió una ventaja grande que nunca fue a menos. La española acabó el partido a lo grande, ganando con facilidad, recuperando sus mejores sensaciones y demostrando que sigue siendo una de las mejores del mundo.
Este domingo buscará el título en Dinamarca frente a la ganadora del partido que hoy disputarán la candiense Michelle Li, número diez del mundo, y la japonesa Nozomi Okuhara, cuarta del mundo, y una de las más clásicas rivales de Carolina Marín.
