El Reino Unido sufre aún los efectos devastadores de la pandemia de coronavirus en gran parte debido al retraso del Gobierno en aplicar las medidas de protección y distanciamiento social pero también como resultado del comportamiento incívicp e irresponsable de numerosos ciudadanos.
Con la subida de temperaturas, miles de personas se trasladaron a la playa de Bournemouth, en el Sur de Inglaterra generando una masificación pocas veces vista incluso cuando no existía el Covid-19.
Ademas de no respetar la distancia física mínima prácticamente ningún bañista usaba mascarilla.
Por otra parte, miles de hooligans ingleses del Liverpool se dirigieron masivamente en la noche de este pasado jueves a las inmediaciones del estadio de Anfield al concluir el partido por el que el Liverpool ganaba la Premier League tras 30 años de espera.
Todo ello en un ambiente de euforia con gran número de aficionados sobreexcitados por el consumo de alcohol y poniendo en riesgo la integridad física del resto de ciudadanos.
En conclusión, para celebraciones de esta magnitud los ingleses no son muy conscientes de las normas de distanciamiento social provocadas por la pandemia el coronavirus que sigue cobrándose más de 200 muertes diarias en el Reino Unido. Y en gran parte influido también por la inacción del Gobierno.
Pero quizá lo más preocupante es que los viajeros ingleses pueden entrar en España sin aplicárseles medidas de cuarentena desde este pasado lunes, y se espera que su llegada se intensifique en las próximas semanas.
