El artista británico de arte urbano más famoso del mundo, Bansky, se ha encargado de la financiación de un barco que se utiliza para rescatar a migrantes que se encuentran en el mar Mediterráneo. Según ha publicado el diario británico The Guardian, esta acción tan solidaria se ha realizado en secreto, algo que no nos sorprende del artista, quien no desea el reconocimiento de las buenas acciones que lleva a cabo, sino únicamente ayudar.
El barco está pintado con un color rosa fucsia, un aspecto que conlleva que destaque en gran medida. También se puede apreciar una niña que sujeta un flotador que tiene la forma de un corazón. Con ello se apela a la solidaridad y necesidad que tienen las personas que se juegan la vida cruzando el Mediterráneo. El nombre que recibe dicho barco es Louise Michel y con este nombre se hace referencia a la feminista francesa, que también fue educadora, poetisa y escritora anarquista.
Pia Klemt es la encargada de capitanear el barco. Se trata de una marinera que ya cuenta a sus espaldas con la experiencia de capitanear otros barcos de rescate puestos en marcha por de diversas ONG. Como podemos intuir por el nombre el barco no solo tiene un fin humanitario, sino también feminista. Aparte del nombre aludiendo a la feminista de origen francés, tiene navegando a 10 tripulantes de los cuales únicamente están autorizadas las mujeres en calidad de portavoces.
Según se publica en el diario 20 Minutos, aunque la idea de la compra de un barco de estas características viene rondando en la cabeza del artista y la capitana desde el 2019, no ha sido hasta el 18 de agosto que salió del puerto de Burriana (Valencia). Y hasta un mes más tarde no se ha dado a conocer la existencia de la embarcación y sus motivaciones para evitar las interferencias de la Policía.
La primera operación de rescate se ha saldado con 89 personas rescatadas que se encontraban en una patera entre ellos 14 mujeres y 4 niños, que ahora esperan puerto para desembarcar. El Louise Michel es una nave mucho más pequeña de las que se suelen utilizar para este tipo de operaciones. La razón es clara: dejar atrás a los guardacostas libios, que tiene fama de utilizar métodos violentos contras las embarcaciones de rescate de migrantes, según la información del 20 Minutos.
El barco salió del puerto valenciano de Burriana, tiene nacionalidad francesa, pero navega bajo la bandera alemana. Esto se debe a que no está vinculado a ninguna ONG si no que se financia a través equipo internacional de marineros, profesionales del mar y de salvamento muy vinculados a la alemana Sea Watch.
