viernes. 29.03.2024

Bale, suplente una vez más y ahora le ha tocado sentarse en el banquillo, del  estadio Alfredo Di Stéfano de Valdebebas, frente al Valencia, sigue sin ser primer plato del equipo. El galés llegó a mostrarse resignado durante el partido, además no se quitó ni el chándal.

Zidane sigue sin apostar por Bale, que pudo aparecer en el once inicial por la baja de última hora de Isco, pero prefirió dar la oportunidad a Valverde. Por mucho que la primera parte fuese un caos para los blancos, el entrenador francés no cambió de opinión respecto al jugador galés.

Benzema y Asensio encarrilaron la segunda parte del partido marcando dos y un gol, respectivamente, dando así el triunfo a los blancos con un 3-0. En los últimos 15 minutos el partido estaba más que ganado, aun así Zizou no le quiso dar ni los últimos minutos, a pesar de la declaración que hizo antes del partido recalcando la buena relación que tienen ambos.

Gareth, en el banquillo, viendo pasar los minutos, sin oportunidad alguna. Su situación se reflejó en su actitud y gestos, serio, gestos de resignación y con los brazos cruzados celebraba el triunfo de su equipo. Es cierto que esto es solo el principio y la situación se puede revertir en cualquier momento.

La actitud seria de Gareth Bale en el banquillo ante el Valencia