miércoles. 24.04.2024

La lava sigue saliendo en La Palma y con ello, arrasando todo lo que tiene por delante. José Heriberto Pérez Camacho vive en Los Llanos de Aridane y está viviendo en primera persona los destrozos que está ocasionado.

Por ello mismo, se ha ofrecido voluntario con su camioneta para transportar lo que los vecinos necesiten.  "Lo más triste es ver a la gente llorando y abandonando sus casas, los recuerdos de toda una vida, tanto sacrificio. Cuando empiezas a disfrutarla, que te la lleve, es terrible. He visto cosas tristes, pero como esto nada"

No ha dudado ni un solo momento y desde el inicio de ha ofrecido a ayudar a todo aquel que lo necesite.  "Jamas lo dudé. Esta es mi única manera de poder ayudar a esa gente. Estoy disponible donde sea y a la hora que sea. Muchos me han llamado. Me han pillado a lo mejor en casa comiendo y he salido corriendo con la mesa puesta. O por la noche, no me importa. Es una catástrofemuy grande y cada uno tiene que poner su granito de arena".

A pesar de ser conscientes los canarios de que viven en una zona volcánica, no se esperaban que esto ocurriera. "Lo más desesperante es que tú llegas a una casa cuidada, recogida, que sus dueños han conseguido con mucho esfuerzo. Están nerviosos, te piden que eches una mano. Agarras puñados de ropa y los lanzas al camión. Luego ves fotos y piensas que son recuerdos. Así hasta que te dicen que hay que evacuar y tienes que salir corriendo”.  

"Estuve en un sitio donde, la verdad, lo pasé mal. Estaba el volcán a nada, muy cerca. La onda expansiva se oía muy fuerte y había muchos temblores. Venga a caer ceniza. En ese momento no era muy consciente porque estábamos con la adrenalina pero luego, hablando con un amigo lo analizas y te das cuenta de que has puesto tu vida en peligro", recuerda.

El destino de estos enseres suele serpolideportivos como los que ha habilitado el Cabildo en Tazacorte o El Paso. "Dejan en una esquina sus cosas, en una cintaescriben el nombre para saber a quién pertenecen. Todo se queda apilado. Las pocas cosas que han podido sacar. Da mucha pena porque no saben si van a conservar sus casas o qué va a ser de sus vidas", explica José. 

José se muestra agradecido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de los servicios de emergencias que están interviniendo. "Las carreteras están cortadas, hay que hacer colas muy largas y luego atravesar dos controles para acceder a las zonas afectadas. Pero luego te ponen un coche para que te acompañen. Realmente hay que alabarles porque no se quedan ahímirando, también ayudan. Se ponen arecoger cosas y a sacar todo lo que pueden. Pero claro, tienen órdenes y un tiempo límite, que suele ser de 15 minutos", señala. 

 Tras sufrir una luxación en una costilla afirma que: "Es incómodo, me cuesta dormir, incluso respirar. Fui al fisioterapeuta, me puse hielo y tengo que esperar hasta el viernes para que la inflamación baje pero luego voy a continuar. Aún así mi vehículo sigue disponible. Es pequeño pero puede meterse por todas partes", especifica.

Sabe de muchas personas que lo han perdido todo. "Un amigo ha perdido su casa, la del hijo, la de la hija y la su madre. Lo importante es la vida pero no hay consuelo. Con lo que cuesta. A muchos se les ha llevado la casa y los plátanos, su sustento, su única forma de vida. ¿Qué les queda?", se lamenta. 

Por eso quiere hacer un pequeño inciso antes de terminar la entrevista: " Cuando esto termine no olviden a La Palma. Por favor, le pido a los políticos que no solo vengan a hablar y a hacerse la foto. Esto es muy pequeño. De una manera u otra nos conocemos todos. Ahora más que nunca, tenemos que estar juntos. Los palmeros estamos unidos y la solidaridad de la gente está siendo increíble pero vamos a necesitar grandes ayudas y medidas para gestionar larecuperación de estas familias". 

Jose ofrece su camioneta a los afectados de La Palma. “Lo más triste es ver a la gente...