miércoles. 24.04.2024

El 2 de diciembre de 2009 la vida de Daniel Black cambió para siempre. Se vio envuelto en un aparatoso accidente de tráfico que le dejó hemipléjico, lo que significa que todo su cuerpo está inmóvil, salvo su brazo izquierdo. Depués de 19 meses hospitalizado e intentando recuperarse, volvió a casa, con una nueva vida con cuidados las 24 horas dada su incapacidad de ser autónomo. 

Sin embargo, Black recibió una buena noticia: existía una operación que podría devolverle la autonomía. El procedimiento consistía en un tratamiento con células madre, con el que los médicos confiaban que pudiese tratar su médula y hacerle caminar de nuevo. Black y su familia vieron la luz al final del camino y decidieron establecer una campaña para recaudar fondos y poder conseguir los más de 20.000 euros que costaba la operación. Tardó más de cuatro años, pero cuando estaba preparado para someterse al tratamiento, algo cambió: Black escuchó que un niño de cinco años con parálisis cerebral que necesitaba una operación similar y tenía una mayor oportunidad de que el tratamiento fuese un éxito. Black no lo dudó: el niño lo necesitaba más que él, y por eso, donó todo el dinero que había conseguido para el pequeño. “Intenté darle algo que yo no podía tener”.

Los años han pasado, y Black comenzó una nueva campaña, aunque viendo que su operación no tiene las suficientes probabilidades de éxito, ha decidido colaborar para que otros sí tengan esta oportunidad. Para Brecon, el sacrificio de Dan fue clave para él: ahora el niño puede andar, y según cuentan sus padres, ha empezado a correr por casa.

"Quiero recaudar dinero para la operación que me ayude a andar de nuevo, pero si no es posible, me gustaría que el dinero se donara a Geoffrey Raisman del UKSCF/NSIF (Fundación de Células Madre del Reino Unido) para ayudar con la investigación y el desarrollo de tratamientos para las lesiones en la médula espinal con células madre”, dice Black, “Mi objetivo es pequeño (unos 58.000 euros) para este tipo de proyectos, pero debo ayudar a todos los que se encuentran en mi misma situación”.

La solidaridad de Daniel, el inglés que renunció a caminar para que un niño pudiese...