jueves. 25.04.2024

Un estudio indicó que los participantes que redujeron su consumo de ácidos grasos omega-6, por una dieta rica en omega-3 observaron que sus migrañas diarias fueron reducidas.

Según un reportaje de "The New York Times", Tanya Kamba sufría de migrañas todas las semanas durante gran parte de su vida. Estos dolores aparecían gradualmente hasta que aumentaban y se convertían en un dolor insoportable, junto a una presión detrás de su ojo izquierdo que la hacían vomitar o ir a urgencias. Esto la dejaba muy débil y agotada varios días.

“Cada vez que tenía una migraña, me quedaba sin fuerzas durante tres o cuatro días”, dijo Kamka, una trabajadora de 58 años en Carolina del Norte. “Faltaba mucho al trabajo por culpa de las migrañas”, contó durante la entrevista.

Hace unos años, Kamka y 181 personas con migrañas habituales participaron en un ensayo clínico de los Institutos Nacionales de la Salud con el objetivo de observar si otro tipo de dieta podría reducir los dolores de cabeza. Esta dieta se basa en alimentos con grandes cantidades de ácidos grasos omega-3, aceites en algunos pescados, y la limitación de alimentos con omega-6, como los aceites vegetales.

Kamka vió unos resultados sorprendentes en el cambio de dieta, puesto que, tras varios meses aumentando su consumo de pescado y evitando aceites vegetales, sus dolores de cabeza habían casi desaparecido. Kamka tras 16 meses después de finalizar el ensayo, continúa con la dieta. Ahora sus alimentos son el bacalao, atún, sardinas, ensaladas de espinacas, hummus y aguacates, por ejemplo. “No he tenido una migraña, ni siquiera leve, en más de dos años”, dijo. “Pasar de tener una a la semana a no tener ninguna fue algo increíble para mí”, aseguró.

Asimismo, la otras personas que tenían una dieta nueva, también redujeron sus dolores de cabeza. De esta manera, el nuevo estudio aporta pruebas de que llevando una buena dieta es posible reducir los ataques de migraña frecuentes.

Christopher E. Ramsden, autor principal del estudio, enfatizó que los resultados aportan un nuevo enfoque, ya que, los cambios en la dieta podrían ser un buen complemento para los tratamientos existentes del dolor crónico. “Muchas personas con dolor crónico siguen sufriendo a pesar de tomar medicamentos”, añadió Ramsden, investigador clínico del Programa de Investigación Intramuros del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento. “Creo que esto es algo que podría integrarse con otros tratamientos para mejorar su calidad de vida y reducir su dolor”, concluyó.

Un nuevo estudio indica que una dieta rica en pescado podría reducir las migrañas