viernes. 19.04.2024

Dentro de unos 25 años la mayor parte de las parejas necesitarán ayuda reproductiva a causa de la infertilidad producida por la incidencia de los productos químicos en nuestra salud y organismo, según ha podido comprobar la doctora Shanna Swan, investigadora de la escuela de medicina Monte Sinaí de Nueva York.

El principal culpable en el descenso de las tasas de fertilidad serían unas sustancias químicas utilizadas en la fabricación de plásticos, los ftalatos, que interfieren o limitan las producción de hormonas sexuales como la testosterona o los estrógenos, vitales en los procesos de fertilidad.

Un estudio publicado por Swan en 2017 advertía de que el nivel de esperma entre los hombres en los países occidentales había caído hasta la mitad en los últimos 40 años. Llevando a cabo una extrapolación prolongada en el tiempo, la investigadora concluye que en el año 2045 el esperma masculino apenas contendría este tipo de células reproductivas.

No solo los hombres sufrirán las consecuencias del abuso de las sustancias químicas, Swan también destaca que el número de mujeres jóvenes con problemas de fertilidad con tasas superiores a otros grupos de edad está aumentando, cuya consecuencia más dramática sería el incremento de abortos naturales. 

Los ftalatos se utilizan en mayor medida para hacer que los plásticos sean más flexibles, pero según Swan, estarían llegando con asiduidad a los juguetes y alimentos, dañando el desarrollo humano. El estudio de este compuesto le llevó también a descubrir el impacto que éste tiene sobre los bebés: aquellos que durante la etapa de gestación hubieran estado expuestos al ftalato a través de la madre desarrollaban un encogimiento del pene y deformaciones en los genitales a causa de la contaminación.

Un estudio alerta: en 2045 la población será infértil por culpa de la contaminación