viernes. 29.03.2024

Cada vez más expertos coinciden en que la presencia del virus en el aire juega un papel importante en la transmisión comunitaria del Covid-19, después de las dudas iniciales que lo limitaban a la transmisión persona a persona, en el contacto estrecho.

Sin embargo, un nuevo estudio completa la pieza que a priori faltaba para ratificar que el virus que flota en el ambiente pueda llegar a infectar a las personas penetrando en sus células, según informa The New York Times.

Los escépticos de que el coronavirus pudiera propagarse por el aire, incluidos muchos asesores expertos de la Organización Mundial de la Salud, se habían aferrado a que no se había demostrado que las gotitas respiratorias flotantes llamadas aerosoles contuvieran virus vivo, y no solo fragmentos de material genético. 

Sin embargo, ahora, un equipo de virólogos y científicos especializados en el estudio de aerosoles ha logrado constatar exactamente eso: la confirmación de que el virus con capacidad y potencialidad para infectar está presente en el aire.

“Esto es lo que la gente estaba pidiendo a gritos”, indicó Linsey Marr, experta en la propagación aérea de virus que no ha participado en la investigación. "Es una evidencia inequívoca de que hay presencia de virus con capacidad de infectar en los aerosoles".

Un equipo de investigación de la Universidad de Florida ha logrado aislar el virus vivo de los aerosoles recogidos a una distancia de 2 a 5 metros de pacientes hospitalizados con Covid-19, más allá del 1,5 a 2 metros recomendados en las pautas de distanciamiento social.

Los hallazgos, publicados en línea la semana pasada, aún no han sido examinados por pares, pero ya han causado cierto revuelo entre los científicos. "Si esto no es una prueba irrefutable, entonces no sé qué es", tuiteó la Dra. Marr la semana pasada.

Pero algunos expertos han indicado que todavía no estaba claro si la cantidad de virus recogida era suficiente para causar una infección.

La investigación no obstante ha sido exigente. Los aerosoles son diminutos por definición, y miden solo hasta cinco micrómetros de ancho; la evaporación puede hacerlos aún más pequeños. Los intentos de capturar estas delicadas gotas suelen dañar el virus que contienen.

"Es muy difícil tomar muestras de material biológico del aire y que sea viable", dijo Shelly Miller, ingeniera ambiental de la Universidad de Colorado Boulder que estudia la calidad del aire y las enfermedades transmitidas por el aire.

"Tenemos que ser muy cuidadosos al tomar muestras de material biológico para que sea lo más similar posible al que se puede inhalar".

Otros científicos utilizaron filtros de gelatina o tubos de plástico o vidrio para recoger aerosoles a lo largo del tiempo. Pero la fuerza del aire redujo los aerosoles y cortó el virus. Otro grupo logró aislar virus vivos, pero no demostró que el virus aislado pudiera infectar células.

En el nuevo estudio, los investigadores diseñaron un muestreador que usa vapor de agua puro para agrandar los aerosoles lo suficiente como para que puedan recogerse fácilmente del aire. En lugar de dejar estos aerosoles en reposo, el equipo los transfirió inmediatamente a un líquido rico en sales, azúcar y proteínas, que preservó al patógeno.

"Estoy impresionado", dijo Robyn Schofield, químico atmosférico de la Universidad de Melbourne en Australia, que mide aerosoles sobre el océano. "Es una técnica de medición muy inteligente".

Como editora de la revista Atmospheric Measurement Techniques, la Dra. Schofield está familiarizada con las opciones disponibles, pero dijo que no había visto ninguna que pudiera coincidir con la nueva técnica empleada.

Los investigadores habían utilizado previamente este método para tomar muestras de aire de las habitaciones de un hospital. Pero en esos intentos, otros virus respiratorios flotantes crecieron más rápido, lo que dificultó el aislamiento del coronavirus.

Los científicos han encontrado virus en el aire a una distancia mayor que los 1,5 a 2 metros recomendados.

El equipo recogió muestras de aire de una habitación en una sala dedicada a los pacientes con Covid-19 en el Hospital Health Shands de la Universidad de Florida.

Ninguno de los pacientes en la habitación fue sometido a procedimientos médicos que generaran aerosoles, que la OMS y otros han sostenido que son la principal fuente de virus transmitidos por el aire en un entorno hospitalario.

El equipo utilizó dos muestreadores, uno a unos dos metros de los pacientes y el otro a unos cinco metros de ellos. Los científicos pudieron recoger virus a ambas distancias y luego demostrar que el virus que habían extraído del aire podía infectar células en una placa de laboratorio.

La secuencia del genoma del virus aislado era idéntica a la de un hisopo de un paciente sintomático recién ingresado en la habitación.

La habitación tenía seis cambios de aire por hora y estaba equipada con filtros eficientes, irradiación ultravioleta y otras medidas de seguridad para inactivar el virus antes de que el aire se reintrodujera en la habitación.

Eso puede explicar por qué los investigadores encontraron solo 74 partículas de virus por litro de aire, dijo John Lednicky, virólogo principal del equipo en la Universidad de Florida. Los espacios interiores sin buena ventilación, como las escuelas, podrían acumular mucho más virus en el aire, dijo.

Pero otros expertos dijeron que era difícil extrapolar los hallazgos para estimar el riesgo de infección de una persona.

“Simplemente no estoy segura de que estos números sean lo suficientemente altos como para causar una infección en alguien”, dijo Angela Rasmussen, viróloga de la Universidad de Columbia en Nueva York.

"La única conclusión que puedo sacar de este artículo es que se pueden cultivar virus viables en el aire", dijo. "Pero eso no es poca cosa".

Varios expertos señalaron que la distancia a la que el equipo encontró el virus es mucho mayor que los 1,5 a 2 metros recomendados para la distancia física.

"Sabemos que en interiores, esas reglas de distancia ya no importan", dijo el Dr. Schofield. Los pequeños aerosoles tardan unos cinco minutos en atravesar la habitación incluso sin aire, añadió.

El mínimo de 1,5 a 2 metros es "engañoso, porque la gente piensa que está protegida en el interior y en realidad no lo está", dijo.

Esa recomendación se basaba en la noción de que "las gotas grandes" eran los únicos vehículos de transmisión para el virus, dijo el Dr. Marr. Cuanta más distancia puedan mantener las personas, mejor, añadió.

Los hallazgos también deberían concienciar a las personas para prestar mayor atención a las precauciones de la transmisión aérea, así como a una mejor ventilación, dijo Seema Lakdawala, experta en virus respiratorios de la Universidad de Pittsburgh.

El Dr. Lednicky ha recibido correos electrónicos y llamadas telefónicas de investigadores de todo el mundo preguntando sobre este hallazgo. Dijo que volvería a comprobar sus números para estar seguro.

Pero, en última instancia, agregó, las cifras exactas pueden no importar. "Podemos hacer crecer el virus a partir del aire; creo que esa debería ser la lección más importante que hemos aprendido", dijo.

La transmisión del Covid-19 por vía aérea refuerza su certeza entre los investigadores...