viernes. 19.04.2024

Redacción. La tenencia de un perro puede estar asociada con una vida más larga y mejores condiciones cardiovasculares, especialmente para los supervivientes de ataques cardíaco y accidentes cerebrovascular que viven solos, según estos dos nuevos estudios de la Asociación Americana del Corazón (AHA).

"Los hallazgos de estos dos estudios y análisis se basan en estudios previos y las conclusiones de [AHA] son que tener un perro está asociado con reducciones en los factores que contribuyen al riesgo cardíaco y a las condiciones cardiovasculares", dijo Glenn N. Levine, presidente del grupo de redacción científica de la AHA sobre la propiedad de mascotas.

“Además, estos dos estudios proporcionan datos de buena calidad que indican que la propiedad del perro está asociada con una reducción de la mortalidad por fallo cardíaco además de otras causas. Si bien estos estudios no aleatorios no pueden "probar" que la adopción o la posesión de un perro conduzca directamente a una reducción de la mortalidad, estos hallazgos lo sugieren".

Los investigadores también revisaron datos de más de 3.8 millones de pacientes en 10 estudios distintos para un metanálisis compuesto. De los 10 estudios revisados, nueve incluyeron la comparación de los resultados de mortalidad por todas las causas de los dueños y no dueños de perros, y cuatro compararon los resultados cardiovasculares.

Los investigadores encontraron que, en comparación con los no propietarios, los dueños de perros experimentaron un:

24% de riesgo reducido de mortalidad por todas las causas

65% de riesgo reducido de mortalidad después de un ataque al corazón

31% de riesgo reducido de mortalidad debido a problemas cardiovasculares

"Tener un perro se asocia con un mayor ejercicio físico, niveles más bajos de presión arterial y un mejor perfil de colesterol que en informes anteriores", dijo Caroline Kramer, científica clínica en el Centro de Liderazgo Sinai para la Diabetes en el Hospital Mount Sinai. "Las personas que tenían perros vivían más tiempo y su riesgo de muerte cardiovascular también era menor".

Tener un perro se asocia a una vida más longeva y previene accidentes cardiovasculares